La alcachofa es una verdura muy rica en vitaminas A y C, y minerales tales como el fósforo, el calcio o el magnesio, aunque sobre todo destaca por contener una serie de compuestos que —pese a que se encuentran en muy pequeñas cantidades— repercuten positivamente en la salud en general, y en el hígado y en el riñón en particular.
Limpia la vesícula
El más importante es la cinarina, una sustancia amarga que aumenta la secreción de bilis y promueve el vaciado y la limpieza de la vesícula biliar. Además, activa la producción de bilis, que disuelve la grasa más rápido y la vuelve más fluida, lo que reduce la probabilidad de formación de cálculos biliares.También hay que prestar especial atención a la inulina, una fibra que reduce los niveles de azúcar en sangre después de las comidas, por lo que se recomiendan las alcachofas en personas con diabetes. Además, promueve el equilibrio de la flora intestinal, ya que desempeña un papel prebiótico importante promoviendo el crecimiento de las bacterias beneficiosas en el intestino.
La alcachofa, además, contiene esteroles vegetales, muy populares hoy en día por incluirse en algunas margarinas y preparados lácteos. Los esteroles se caracterizan por tener una estructura química similar a la del colesterol y poseen la maravillosa cualidad de limitar la absorción de estas grasas en el intestino.
Por todo ello, la alcachofa está especialmente indicada en los trastornos hepáticos y biliares, como la hepatitis A y B el hígado graso y la dispepsia provocada por piedras en la vesícula.
Un gran alimento
Pero los beneficios de la alcachofa no quedan ahí. Esta hortaliza tiene múltiples usos terapéuticos, como por ejemplo:Previene el estreñimiento, y no solo por su acción prebiótica sino también por su contenido en fibra que es ligeramente superior al de otros vegetales, lo que le otorga un mayor efecto saciante y normaliza el tránsito intestinal.
Ayuda a perder peso. Su acción depurativa favorece la eliminación de líquidos y dificulta —como ya hemos mencionado— la asimilación de grasas, dos virtudes muy valoradas a la hora de realizar una dieta baja en calorías. Por si fuera poco, es una de las verduras más ligeras, ya que aporta 21 calorías por cada 100 gramos.
Cuida la piel al estimular los procesos de desintoxicación hepática, por ello el consumo de alcachofas puede mejorar problemas dermatologicos de carácter crónico.
Excelente tónico digestivo
Y no hay que olvidar que es muy digestiva. La alcachofa contiene cinaropicrina, una sustancia aperitiva que prepara al organismo para recibir y asimilar mejor todo tipo de alimentos.Las únicas personas que deben limitar o evitar su consumo son aquellas con tendencia a las fermentaciones intestinales, ya que su fibra puede propiciar la acumulación de gases y la flatulencia.
¿Qué obtienes cada vez que la tomas?
Kcal: 21
Ácido fólico: 22,6 µg
Fibra: 5 g
Carotenos: 48 µg
Agua: 40 g
Fósforo: 62,4 mg
Calcio: 25,4 mg
Vitamina C 3,6 mg
Magnesio: 12,5 mg
Potasio: 169 mg[/su_box]
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