¿Es posible tener adicción a mensajes de texto? ¿Cuál es el mecanismo que hace que funcione esta adicción? ¿Será posible acabar con esta conducta cuando no es algo deseable en tus hijos? Continúa leyendo, la respuesta a estas interrogantes a continuación.
Debemos aceptar que los niños y adolescentes de hoy pertenecen a un nuevo siglo. Donde, el contacto con la tecnología está más íntimamente ligado a su desarrollo. Al hablar de mensajes de texto, ya se ha evolucionado bastante desde que les llamábamos así, hoy con los smartphones tenemos WhatsApp, Instagram, Facebook y Twitter… Y lo que quede en medio y a futuro. En varios casos de padres e hijos, una queja común es el distanciamiento de los hijos, de las actividades familiares por estar enviando mensajes de texto. Este tiempo que tanto debe ser valorado por ambas partes donde se supondría que debe haber «comunicación de calidad padres e hijos».
Adicción a mensajes de texto: ¿Responsables del distanciamiento familiar?
En consulta los padres suelen decir por ejemplo: «Mi hija de 14 años es una adicta a los mensajes de texto... si vamos a cenar parece estar físicamente, pero no mentalmente, si llegamos a un restaurant ni siquiera puede sentarse sin antes enviar un mensaje, e igual al comer, esto pasa cada que veo a mi hija, y además parece ser una grosería, no participa cuando la familia está reunida y esto me vuelve loca/o, si le digo que no lo haga, lo sigue haciendo por debajo de la mesa. ¿Qué debo hacer?»
Es predecible que muchos niños o adolescentes reaccionen negativamente cuando empecemos a poner límites a sus actividades al teléfono, pero si nos apegamos a un plan y somos firmes, eventualmente cumplirán con las reglas de la familia.
Comprenderlo – Un principio:
Los adolescentes y algunos niños tienen la mentalidad de que sus amigos son los únicos que los entienden. Muchos se sienten mejor, más completos y seguros cuando están con sus pares. Así que básicamente, como el caso que comento arriba, probablemente envíen tantos mensajes como les sea posible. Piense en ello desde su perspectiva: es divertido, les trae gratificación inmediata, que a los niños les encanta, así que también es auto-reforzamiento. Esto significa que cuando sus hijos envían un mensaje reciben una recompensa inmediata en forma de una respuesta de sus amigos, lo que los anima a hacerlo de nuevo una y otra vez.
¿Cómo?
El punto es controlar esta conducta para que el tiempo que pasan juntos sea de calidad. Así que, ¿cómo reducir el hábito de enviar mensajes de texto de su hijo y asegurarse de que están participando en las actividades familiares? ¿Cómo evitar la falta de cortesía porque están enviando mensajes?
Los límites son algo esencial en la vida. Yo recomendaría que establezca un tiempo en familia donde no haya mensajes de texto. Por ejemplo, puede poner reglas como “solo de 6 de la mañana, a 7 de la noche se les permite enviar mensajes de texto o que en las reuniones está prohibido” o también “Si vamos al cine o a cenar, tienes que dejar el teléfono en casa”. No deje que sus hijos tengan el teléfono con ellos en todo momento.
“Establecer pautas estrictas en torno a los mensajes de texto y seguir firme en la decisión, no tratar de justificarnos o negociar con los hijos es esencial para que esto funcione. Solo limítese a recordarles que “son un miembro de la familia y tienen que participar el tiempo que pasan juntos”
Sabemos de antemano que los niños reaccionan de forma exagerada a los privilegios que se les retiran, siendo que ni siquiera es un castigo, es más bien una medida para modificar una conducta inapropiada. Los padres, por su parte, a menudo tienen miedo de empezar una lucha de poder con sus hijos.
Retomar el Control
Recuerde que usted es el padre o madre, no puede ser su amigo porque le faltaría una figura de autoridad (como son los padres) y nadie llamará a protección infantil porque al niño se le ha limitado el uso del teléfono. Recuerde que si nos apegamos al plan y somos firmes, eventualmente responderán y cumplirán con las reglas de la familia.
Aunque de hecho existe una cantidad razonable de reglas para modificar la conducta de un niño o adolescente de la forma correcta. Sin violencia, sin gritos, y sin provocarles traumas. La adicción a mensajes de texto son solo un ejemplo de una conducta no deseada, se pueden modificar infinidad de conductas. Es posible estar bien con tu hijo o hija, solo es necesario respetar algunas instrucciones. Pide una cita y estaré encantado de ayudarte
¿Qué piensas de la adicción a los mensajes de texto? ¿Crees que impone distancia en la familia y otros ámbitos? Déjame saber lo que piensas en los comentarios.
The post appeared first on Psicólogo Online.