En la actualidad, aproximadamente un tercio de ni niños y jóvenes en España tienen algún trastorno del sueño, lo que favorece la aparición de complicaciones en el sistema cardiovascular y metabólico, además de desencadenar un crecimiento más lento o trastornos de conducta.
El Síndrome de Apneas-hipopneas durante el Sueño (SAHS) en los niños es un trastorno respiratorio del sueño, caracterizado por una obstrucción parcial prolongada de la vía aérea superior y/o una obstrucción intermitente completa (apnea obstructiva) que interrumpe la ventilación normal durante el sueño y los patrones de sueño normal. Aunque este síndrome puede aparecer a cualquier edad pediátrica, el pico de máxima incidencia se sitúa entre los 2 y 6 años, ya que afecta a entre un 2% y un 4% de los niños en esta edad. “Factores como la hipertrofia amigdalar y adenoidea (vegetaciones), las malformaciones craneofaciales, las enfermedades neuromusculares o la obesidad incrementan notablemente la aparición de SAHS.”, explica la Dra. María Luz Alonso, miembro de la SES.
Imagen: Mishio/Flickr
Para mejorar el trastorno del sueño o el SAHS infantil, el tratamiento es fundamental, ya que las consecuencias son un aumento del trabajo respiratorio, hipoxemia (disminución del oxígeno en la sangre) intermitente, fragmentación del sueño e hipoventilación alveolar. “Sin el diagnostico y el tratamiento adecuado el SAHS en la infancia puede tener graves consecuencias en la esfera neurocognitiva y cardiovascular, alteraciones metabólicas durante el desarrollo y bajo rendimiento escolar”, apuntan las especialistas.
Aunque tradicionalmente el SAHS infantil se asocia a niños con bajo desarrollo pondoestatural y retraso en el crecimiento, el incremento de la obesidad infantil ha cambiado el fenotipo de este trastorno.
A la hora de avanzar sobre el diagnóstico del SAHS, la Dra. Merino lo tiene claro: “la piedra angular es el pediatra de atención primaria, quien puede y debe identificar los síntomas sugestivos de este trastorno y derivar al pequeño a una unidad de sueño para hacer las pruebas necesarias y plantear un tratamiento individualizado”. Sin embargo, a día de hoy muchos trastornos de sueño pasan desapercibidos durante la infancia “porque, muy a menudo, los propios profesionales sanitarios minimizan el problema con un ‘ya se le pasará’”, completa la neurofisióloga.
En este sentido, los especialistas refuerzan la necesidad de formar a todo el personal sanitario implicado en el abordaje de los trastornos respiratorios del sueño, además de contar con información dirigida a los propios padres.
¿Alguno de vuestros hijos padece algún trastorno de sueño?