La nota
Si ustedes -como yo- siguen o buscan en redes sociales información relacionada con la salud, seguramente el mes pasado habrán visto, leído o escuchado sobre una nota que muchos gozaron: "el aceite de coco no es tan saludable como se cree bla, bla, bla" citando como fuente una investigación de la American Heart Association.
Como muchas notas que pululan en internet (principalmente en facebook) sobre temas de nutrición y salud en las que, con sólo leer el encabezado ni vale la pena hacer "click", dejé pasar esta una y otra vez, hasta que me hartó que estuviera apareciendo en mi vida cibernética y aprovechando que algunos me preguntaran o cuestionaran su uso, porque, por supuesto, es una de las grasas que más consumo -principalmente en mis postres- además del aceite de olivo, de aguacate y mantequilla, tuve que pronunciarme al respecto.
Es probable que también se pregunten quién soy yo para cuestionar, debatir o dudar de lo publicado por una asociación americana que -supuestamente- cuida la salud de los corazones de sus habitantes... y, pues no; no soy autoridad alguna en el tema, pero sí alguien a quien le gusta investigar, probar, proponer y, por si fuera poco, una comunicóloga que si algo aprendió en la escuela, fue a leer entre líneas e ir más allá de cualquier mensaje. Así es que aquí les voy en mi faceta de mamá-bloguera-comunicóloga.
El paradigma Lasswell
Soy mala para aprenderme nombres de autores y teorías, pero buena para quedarme con lo más importante: sus propuestas o métodos que procuro aplicar en la vida cotidiana y que, dada la situación actual del uso de las tecnologías de la comunicación, resultan de gran utilidad ante tanta información basura.
Así que gracias al aceite de coco, recurro al querido Harold Lasswell y su paradigma para explicar por qué "repentinamente" este bendito fruto del cocotero y su grasa es considerada, por muchos, un súper villano de la cocina.
"Durante la Segunda Guerra Mundial, Lasswell fue jefe de la División Experimental para el Estudio de Comunicaciones de Tiempo de guerra en la Biblioteca de Congreso. Escribió sobre las consecuencias políticas de colonización de otros países. Su fórmula —que es conocida como «el paradigma de Lasswell»— dada a conocer en el año 1948: "¿Quién dice qué, a quién, por qué canal y con qué efecto?", sigue vigente en la actualidad en donde el internet y los cibermensajes empiezan a dominar en el proceso comunicativo". Wikipedia
El análisis: ¿Quién es quien?
El primer lugar donde vi esta nota fue en facebook, en un video de Playground compartido chorromil veces y atractivamente producido para quien no tiene tiempo de leer, pero....¿quién es Playground?
Se definen como "un medio de comunicación para mentes despiertas que habla nuestra generación" . Su lema es: "nos gusta nuestro mundo y queremos explicártelo"...a su modo y conveniencia, pero lo hacen. La verdad es que no los culpo, sólo son el mensajero haciendo su trabajo: conseguir la mayor cantidad de visitas, likes, veces compartidas, seguidores, etc, para consolidarse como influenciador y hacer su negocio. Y es que en internet, las visitas son PODER. Pocos saben que un "influencer" puede cobrar desde 500 pesos hasta lo que ni se imaginan, por un post o publicación en sus redes sin que tengan la obligación de decir que es pagado (bueno, eso siempre ha sucedido hasta en los medios tradicionales, pero ahí es un poco más evidente). El caso es que el 80% del contenido que publica Playground se vuelve viral en España y América del Sur principalmente, y son los llamados "millenials" su principal objetivo para ello. ¿Qué ganan con todo esto? Pues más seguidores que son igual a más anunciantes. Fin de la publicidad no pagada por Playground. Pero les dejo el video en cuestión: ¿Te vuelve loco el coco?
Ahora vamos con la AHA o American Heart Association, el "máximo referente científico en cardiología de Estados Unidos y muchos otros países que, por la cantidad de publicaciones científicas, determina y define las directrices de los avances médicos en su ámbito". De ahí que la publicación sobre el aceite de coco en cuestión haya sido un "boom", causando mucha confusión.
Según la AHA y su recomendación, las grasas saturadas como la mantequilla y el aceite de coco deben evitarse con el fin de reducir el riesgo de padecer enfermedades del corazón y, entonces, hay que reemplazarlas por grasas poliinsaturadas como la margarina y los aceites vegetales. ¡Ahora resulta! (pensamiento en voz alta)
Lo más curioso es el contexto en el que surge la "recomendación", cuando el aceite de coco empieza a gozar de buena fama y la margarina, junto con las otras grasas (incluidas las trans), seguramente han tenido una gran baja en sus ventas... Sobra decir que no le creo mucho a la AHA y les diré mi por qué:
1. Para empezar, la AHA basa sus conclusiones sobre el aceite de coco en cuatro estudios que se remontan a la década de los 60´s, cuando nació y creció el mito del bajo contenido en grasas.
2. Esos primeros estudios se hicieron con aceite de coco parcialmente hidrogenado y no orgánico y sin refinar. GRAN DIFERENCIA
3. ¿Por qué la AHA insiste en que la alimentación baja en grasas es saludable, cuando la ciencia ha revelado que no es así? Porque es una información que le conviene a ciertas corporaciones, por ejemplo: Kellogs, Pepsico, General Mills, Nestlé, Mars, Domino´s Pizza, Kraft, Subway, Quaker (Fuente: https://foodbabe.com/2017/07/11/coconut-oil-healthy-controversy-explained/) que son "amigas" de la AHA.
Según la Doctora Bárbara Roberts en un artículo en The Daily Beast, publicado en 2014, "las recomendaciones de la AHA van en contra de la evidencia científica debido a sus grandes vínculos con estas y otras empresas de comida". Además, de que una de sus principales fuentes de ingreso es la certificación de alimentos "Heart check" como estas:
"Se supone que esta etiqueta certifica que es un producto cardio-saludable y las compañías pagan alrededor de 700 mil dólares al año por llevarla en sus envases"
Y como dato adicional: la AHA también respalda los sandwiches de Subway, los Cheerios y otras linduras más. Aquí es donde vale la pena recordar que no todo lo "certificado" como orgánico, sin gluten, vegano, kosher, bajo en azúcar, etc. es sano. Muchas etiquetas que están al frente son más que un dato informativo, un argumento de venta. Por eso hay que ir mejor a la lista de ingredientes.
En conclusión
¿Es saludable el aceite de coco? Desde mi punto de vista, apoyado en las fuentes que cito abajo, SÍ. Mejor que la margarina y otras grasas y, por supuesto, sin abusar de su consumo Si bien es rico en grasas saturadas, contiene algo que los demás no: triglicéridos de cadena media (MTCs) que no requieren enzimas especiales y el cuerpo puede utilizarlas de manera más eficaz.
Creo que un sólo ingrediente o alimento no puede ser el responsable de nuestro estado de salud, tanto como nosotros y el estilo de vida que llevemos, lo que comemos habitualmente y nuestra bioindividualidad, por eso retomo mi frase de "investiga, conócete y prueba", pero además siempre revisa "quién dice qué y con qué fin o efecto"...o quizás estoy siendo muy mal pensada y a la AHA le preocupa mucho la sobreexplotación de cocoteros que puede darse por su alto consumo.
La receta de la semana
Para no extenderme más, les dejo algo para que se endulcen el día. Una receta fácil, sin horno, sin aceite de coco y que viene incluida en mi recetario electrónico de Postres Veganos que, por cierto, voy a obsequiar junto con los otros dos que tengo, en una dinámica muy sencilla en mi fanpage de Semillitas. Les dejo el enlace por si gustan registrarse, la fecha límite es el 28 de julio y al registrarse, a partir de agosto recibirán el boletín mensual "Semitips". Regístrate aquí
Espero les guste tanto como a mí. Felices vacaciones y si quieren leer más a fondo sobre el tema del aceite de coco, con argumentos actualizados, les dejo estas ligas:
http://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2017/07/05/aha-evita-la-grasa-saturada.aspx
https://foodbabe.com/2017/07/11/coconut-oil-healthy-controversy-explained/
https://draxe.com/coconut-oil-healthy/