Aquí os dejamos los beneficios principales:
Disminuye el estrés y la depresión: Como os comenté anteriormente, nadar hace al cuerpo humano segregar endorfinas. Estas son las hormonas responsables de darnos esa sensación de bienestar, paz y felicidad. Como resultado, liberamos tensiones, nos relajamos y nos sentimos satisfechos.
Mejora el sueño, nos hace dormir mejor: Es un ejercicio muy relajante y hace a nuestro cuerpo someterse a una actividad física completa, esto hace que a la hora de dormir, nuestro cuerpo intente recargar todas las energías y es mayor la posibilidad de un sueño profundo.
Mejora la resistencia física: Nadar hace nuestro cuerpo más resistente porque nos hace desarrollar más elasticidad, nos hace fuerte los huesos y ademas nos ayuda a controlar mejor nuestra respiración al realizar cualquier actividad física que requiera esfuerzo.
Aumenta la flexibilidad: Un beneficio muy importante es que hace a nuestro cuerpo desarrollar mayor elasticidad y flexibilidad, ya que estamos constantemente moviendo nuestras articulaciones.
Mejora la funcion cardiorespiratoria: Esto quiere decir, que a medida que vamos nadando, empezamos a adaptar nuestro cuerpo al respirar, esto quiere decir que tenemos mayor capacidad pulmonar, ayudando a nuestro cerebro y nuestro cuerpo entero a recibir más oxigeno.
Quema calorías: Como cualquier ejercicio o actividad física en la que sometamos a nuestro cuerpo a un esfuerzo medio/alto, nos hace quemar calorías. Un dato curioso, es que aunque no os déis cuenta, al nadar, vuestros músculos hacen un esfuerzo mucho mayor a cualquier otro ejercicio en tierra.
Elimina dolores musculares y de espalda: En la actualidad, muchos especialistas recomiendan la hidroterapia para curar ciertos padecimientos, sobre todo los dolores musculares. Una de las zonas más beneficiadas al respecto es la espalda: nadar constantemente puede disminuir o curar dolores de espalda y aumentar la flexibilidad de la misma. Asimismo, nadar también se utiliza en terapias para personas con problemas motrices.
Favorece la circulación de la sangre: Nadar también es benéfico para el sistema circulatorio. Cuando nadamos, cada órgano de nuestro cuerpo recibe un ligero masaje, lo que activa la sangre y nos hace sentir mejor. Por lo tanto, la natación o nadar es un ejercicio perfecto para aquellas personas que sufren de problemas circulatorios como várices. En este sentido, nadar tiene efectos rápidos en nuestras extremidades inferiores, permitiéndonos incluso ser más ágiles y tonificar esa parte de nuestro cuerpo.
¡A nadar este verano!
May García
Esteticista y Beauty Coach
Contacto: maistudioestetica@gmail.com
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