Si eres de los que lleva tiempo corriendo, seguro que ya lo sabes, y si eres de los que quiere empezar en esto del running, debes tener en cuenta que te vas a lesionar. Sí, así es, las lesiones aparecen tarde o temprano en los corredores, independientemente de la disciplina que practiquen.
De hecho, el 80% de los runners sufren al menos una lesión al año y en muchos de los casos se trata de lesiones crónicas que les acompañarán el resto de su vida.
Está claro que correr es uno de los deportes más simples y asequibles: no tienes más que ponerte unas zapatillas y salir a la calle a correr. Es fácil y es gratis, lo que genera que muchos nos lancemos a la carretera sin pensarlo dos veces, un error que nos puede traer graves consecuencias.
La buena noticia es que existen maneras de prevenir las lesiones que se puedan producir. Los especialistas de Belibe,tienda online de productos de parafarmacia y mucho más, nos explican qué factores se deben tener para conseguirlo:
Cada persona es diferente y, como es lógico, cada uno corremos de forma diferente. Son muchos los aspectos que influyen en una lesión, desde el tipo de ropa utilizado, hasta el propio estado de ánimo que tengamos en el momento de salir a correr, pero básicamente podemos centrar los problemas en los siguientes 3 factores:
La forma de correr (técnica)
Si existe una manera concreta de correr correctamente o no es un debate abierto que siguen manteniendo muchos corredores. Como hemos dicho antes, cada persona corre de forma diferente al resto, por lo que cada uno desarrolla un técnica diferente al hacer running.
Lo importante en este punto es adaptar el estilo individual a unos parámetros establecidos como correctos y que evitarán muchas de las lesiones: mantener una posición lo más erguida posible y correr con una cadencia variable entre los 170 y los 180 pasos por minuto.
La resistencia muscular (fuerza)
Si crees que para hacer running solo hace falta tener fondo, piensas como la mayoría de los corredores inexpertos y, por desgracia, estáis todos equivocados.
No ejercitar debidamente los músculos a través de un correcto entrenamiento muscular constante implica peor control motriz, menos estabilidad corporal y menos coordinación. En general, hablamos de una disminución de la eficiencia que terminará provocando dolencias, molestias y sobrecargas que pueden terminar en lesión.
El tipo de calzado (herramienta)
El único punto de contacto entre nuestro cuerpo y la carretera son las zapatillas, por lo tanto pueden considerarse la herramienta más importante de un corredor.
En el mundo del running no existe debate a este respecto: hay que utilizar unas zapatillas adecuadas para correr. No hacerlo puede provocar lesiones, no solo en las piernas, sino también en la espalda.
Hoy en día existen zapatillas para todo tipo de deportes. Dentro del running también se pueden encontrar modelos específicos para las diferentes especialidades (carretera, trail running, jogging…) y no es necesario invertir demasiado para encontrar unas buenas que nos permitan hacer deporte sin problemas.
Estos tres factores son determinantes para evitar las lesiones más comunes de los corredores. Tenerlos en cuenta e informarse un poco antes de ponerse a correr es fundamental para poder disfrutar de este deporte sin que aparezcan complicaciones.