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Es el momento de que te hagas algunas preguntas: ¿Te gusta tu trabajo? ¿Estás bien con tu pareja? ¿Hay algo en tu vida que te gustaría cambiar? Si sientes que la situación en la que estás no te gusta, te quejas y no haces nada es que estás en tu zona de confort.
La rutina del día a día, las creencias equivocadas, el temor al qué dirán y nuestro propio miedo nos mantienen en una zona en la que no aprendemos, no nos desarrollamos y no somos nosotros mismos, pero nos sentimos cómodos.
“Todo lo que quieres en la vida, está fuera de tu zona de confort.”
-Robert Allen-
La comodidad no puede justificar una situación que no nos hace felices o que nos impide sentirnos plenos y en armonía con lo que deseamos.
Hay un momento en el que lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos tienen que coincidir y será el momento en el que caminarás fuera de tu zona de confort. Pero, ¿Cómo dar ese paso? Te proponemos 5 tips para lograrlo.
Experimenta y sal de tu zona de confort
A lo mejor necesitas conocer a gente nueva pero siempre sales con tus amigos y está bien, pero te aburres. ¿Y si te apuntas a ese curso de pintura que siempre deseaste hacer? Será una buena oportunidad de conocer a otras personas con tu misma inquietud y de salir de la zona de confort que has creado con tus amigos.
Esto no significa que dejes de relacionarte con tus amigos, sino que busques otros grupos, que experimentes y que hagas cosas nuevas. Seguro que el resultado te sorprende.
Haz lo contrario a lo que haces siempre
Las personas somos seres de costumbres arraigadas y tendemos a actuar siempre de la misma forma, aunque sepamos que no funciona.
Es complicado cambiar nuestra manera de actuar y si lo haces descubrirás que suceden cosas diferentes.
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.”
-Albert Einstein-
Si te llevas mal con tu jefe y nunca le dices nada, es hora de probar a hablar con tranquilidad, respeto y empatía para decirle lo que piensas. Es probable que te escuche y agradezca tus comentarios.
Introduce cambios en todo lo que te rodea
Salir de tu zona de confort significa ir introduciendo pequeños cambios en todo lo que te rodea. Cambia los muebles de sitio en tu casa, compra cortinas nuevas, cambia tu estilo al vestir, córtate el pelo.
Todos esos pequeños cambios son importantes para darte cuenta de que poco a poco sales de esa zona segura que te has creado para acercarte cada vez más a la vida que deseas.
Desarrolla tu yo espiritual
La meditación es una forma de relajarte, pero también de deshacerte de determinadas creencias limitadores que todos tenemos en nuestra mente. Deja de lado el “no puedo”, “no tengo tiempo” o “lo haré más adelante”.
Busca un lugar tranquilo y practica un rato cada día una meditación guiada. Poco a poco irás notando los beneficios en tu cuerpo y en tu mente.
Parece una utopía, pero la espiritualidad debería estar en tu vida y es el momento de que lo aceptes de una vez por todas.
Supera tus propias barrera
Salir de nuestra zona de confort nos incomoda por lo que nos pondremos mil excusas y barreras para quedarnos quietos y no movernos. Aprende a identificar tus excusas y a actuar cuando aparezcan.
Busca frases que te motiven y léelas cada día para recordarte que salir de tu zona de confort requiere perseverancia, esfuerzo y valentía.
Si quieres tener un crecimiento personal adecuado, sin lugar a dudas, estos 5 tips para salir de la zona de confort te será de gran utilidad.
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