La mayoría disponemos de un tiempo limitado por la mañana, y ya de buena mañana parece imposible ponerse hacer cosas. Pero maximizar nuestra productividad es fácil. Por eso vamos a ver unos pequeños ajustes que podemos hacer, que seguro nos van a ayudar a ir a tope.
1. Bye Bye smartphone
Si me dices que cuando te despiertas lo primero que haces no es coger tu móvil y mirar tus mensajes, notificaciones, etc… me estas mintiendo a lo grande. Vivimos en un mundo rodeado de tecnología, conectados 24/7 y no es fácil prescindir de eso. Deberías replantearte ese hábito, mira, sigue leyendo.
De acuerdo con diferentes estudios científicos, los primero minutos después de despertarse son cruciales, ya que establecen el tono que vamos a tener para el resto de tu día. Saltar directamente a tus correos electrónicos, tus mensajes de WhatsApp, o cotillear las fotos y estados de tus amigos en Facebook, te generará cierta prisa para el resto del día.
Prueba algunos ejercicios, como el yoga por ejemplo, yo que se. Pasa algún tiempo en silencio, mira por la ventana unos minutos, o lee algún capitulo de tu libro favorito. A continuación desayuna tranquilamente y luego ya puedes mirar tu movil.
2. Preparar, elaborar, organizar
¿Necesitas mañanas menos agitadas? La preparación es la clave del del éxito. Trata de organizarlo todo el día de antes, tómate unos minutos antes de acostarte para crearte un planing del día siguiente. Puedes escribir tu lista de tareas pendientes. Todo esto puede tomar diez minutos de tu tiempo, y luego podrás ahorrar horas durante el día, y quebraderos de cabeza claro.
3. Despiértate antes, o al menos intentalo
No me odies por este, lo siento. Sí, parece imposible despertarse antes de la alarma, pero la constancia hace al maestro. Por eso, intenta despertarte diez minutos antes de lo que lo harías normalmente. Tendrás más tiempo para prepararte y te dará la sensación de relajación para el resto del día.
4. El desayuno es fundamental
Trata de disfrutar cada mañana de un verdadero desayuno. Se conoce comúnmente que las personas que desayunan tienen niveles de azúcar en la sangre mucho más estables (y por lo tanto son menos propensos a sufrir ciertas enfermedades), y tendrás menos hambre durante el resto del día.
Al tener un buen desayuno, aparte de aumentar tu productividad ese día un 200 por ciento más, tendrás mucho más energía y mayor concentración.
5. Mi Top 3
Listas largas de tareas pendientes te van a producir un estrés innecesario. Por eso, un consejo que funciona muy bien es hacer tu top 3. Cuando estés con tu café, o lo que vayas a tomar, piensa en las tres cosas que quieres lograr durante las próximas 12 horas. Me refiero a cosas con cierta importancia claro. No siempre será una victoria, pero la constancia y la perspectiva, te ayudará a ganar en la mayoría de las veces.
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