Cada estación del año tiene sus matices, por esta razón, hoy contextualizamos cuáles son los beneficios de la práctica del yoga en el escenario habitual del otoño.
1. Adaptación al cambio
Septiembre es un mes que marca el inicio de nuevos principios personales y profesionales. Muchos cambios en poco tiempo que pueden llegar a desbordarte en cierto sentido. Sin embargo, el yoga te permite recordar que tú eres tu propio centro. Por tanto, esto eleva tu nivel de energía para integrar los cambios que vives con total naturalidad.
2. Prolongar las sensaciones de las vacaciones
El yoga es una inversión en felicidad. Desde el punto de vista humano, muchas personas sufren con esta vuelta a la oficina porque echan de menos la magia estival. Sin embargo, gracias al poder del yoga y a la práctica constante de esta disciplina puedes sumergirte en una rutina que te aporta mucho bienestar, te permite trabajar tus pensamientos y sensaciones para potenciar el optimismo natural que hay en ti.
3. Tiempo de desconexión
El yoga también es una disciplina que te permite encontrar tiempo para ti, aunque solo sea unos minutos cada día. Pero incluso si viajas de forma frecuente por motivos de trabajo tienes la posibilidad de practicar yoga en el hotel. El síndrome del trabajador quemado, la ansiedad y el estrés crónico muestran que el ser humano puede llegar a caer enfermo por no aprender a desconectar de lo laboral. Pues bien, el yoga te enseña a hacerlo.
4. Ejercicio físico
El ejercicio físico es saludable en cualquier momento del año y uno de los beneficios del yoga es que es un buen complemento para cualquier otro tipo de deporte ya que te permite mejorar aspectos concretos, por ejemplo, el control de la respiración. Pero además, el yoga, adaptado en nivel e intensidad a cada caso, es recomendable para personas de edades muy diferentes. Tanto es así que si quieres puedes convertir esta pasión por el yoga en la excusa perfecta para compartir tiempo en familia.
5. Aprender a respirar
Algo tan básico como respirar, un acto tan natural como este, puede estar totalmente condicionado por el estado de ánimo del momento. Sin embargo, por medio del yoga puedes aprender a respirar correctamente, poniendo el control en tu propio centro vital. El yoga te ayuda a conocer tu cuerpo, pero también, a comprender tus reacciones de cada momento.
Yoga y otoño son dos ingredientes positivos que se retroalimentan de una forma constructiva. Por medio del yoga puedes disfrutar más de todos los beneficios de esta estación que invita a la introspección, la serenidad y la calma por sus propias características (días más cortos y planes caseros).
Pero además, el yoga también produce un efecto magnético para elevar todo lo positivo que hay en ti, es decir, para educar tus virtudes y trabajar tus defectos por medio de la comprensión, la paciencia y la amabilidad en el desarrollo de nuevos hábitos. El yoga en otoño te anima a ser tu mejor versión antes de que termine el año.