A veces, la salud produce cierto vértigo, especialmente, a personas que se preocupan en exceso por su bienestar. Y ante esta situación pueden surgir dos actitudes. Una es la actitud de aquella persona que roza la obsesión y se alarma ante el más mínimo detalle. Y otra la de aquella persona que evita el contacto con los médicos encontrando en la evitación una especie de mecanismo de defensa frente a posibles malas noticias.
Sin embargo, un chequeo de salud es una forma de fomentar la promoción de la salud a través de una actitud proactiva. Especialmente, a partir de los 40 o 50 años. En tal caso, tú te conviertes en un agente activo de tu propio bienestar. ¿Cuáles son las razones para hacerte una revisión general y así conocer cuál es tu estado presente?
Cuidar tu cuerpo
Esta es una de las razones más importantes. Y es que, con frecuencia vamos al médicos para detalles concretos, por ejemplo, para tratar una gripe en invierno. Sin embargo, lo verdaderamente determinante es conocer el estado general desde el punto de vista del bienestar, poder identificar puntos de vulnerabilidad ya que cuanto antes se identifica un problema, antes puede encontrarse la solución adecuada.
Y aunque es cierto que existen personas mayores con una excelente calidad de vida a nivel físico y emocional, también es cierto que la edad es un factor que aumenta el riesgo de poder sufrir algunas dolencias. Por esta razón, un chequeo es una forma de prevención ya que, por ejemplo, ante un resultado determinado, el doctor puede dar al paciente unas indicaciones para cuidarse a partir de ese momento en su dieta y estilo de vida.
Hay enfermedades que no dan síntomas
Tenemos una visión de la salud que en muchos momentos dista de la realidad del cuerpo humano. Es decir, a veces creemos que todo mal produce unos síntomas tempranos. Y sin embargo, la realidad es que existen enfermedades que no se hacen visibles en su fase inicial a partir de un dolor molesto.
Por esta razón, un chequeo general de salud es una forma saludable de poder identificar esos problemas que no son visibles de otro modo. Y a partir de allí, poder tomar soluciones médicas para encontrar una solución concreta.
Revisiones anuales que no debes saltarte
Existen revisiones anuales que están más interiorizadas que otras como hábito de salud. Por ejemplo, la visita al dentista para fomentar el cuidado de la salud bucal. La visita al oftalmólogo para evaluar el estado de la salud visual.
Y la visita al ginecólogo o el urólogo. Sin embargo, la salud es un concepto integral. Por esta razón, cuanto más completo sea un chequeo de salud, mayor es la información que te ofrece. Y sin duda, no hay nada que sea tan importante como tu bienestar. Y sin embargo, con frecuencia podemos cometer el error de priorizar otros aspectos, posponiendo decisiones de salud para otro momento mejor.
Tu cuerpo es único. Un bien muy importante que merece la pena fomentar con salud.