En qué consiste el yoga
Se conoce como yoga a la técnica milenaria ejercida por monjes budistas y yoguis, donde concentración y meditación son los ejercicios principales. También se le considera una filosofía de vida cuyo objetivo es llevar a la persona a mantener un estilo de vida sano y lejos del estrés y el bullicio para conseguir un estado de paz y sanación interior, todo esto a través de ejercicios corporales principalmente de elongación, flexibilidad y control mental. Hay quienes hablan de los chacras o puntos energéticos del cuerpo y su armonización por medio del yoga, de todos modos, sea cual sea la descripción, hoy vamos a contarte cuales son todos los beneficios de practicar el yoga y cuál es la forma correcta de hacerlo.
¿Qué se busca con la práctica del yoga?
Principalmente la armonía que tanto se ha perdido entre el cuerpo y la mente. Y actualmente se practica mucho en occidente, pues muchas de las enfermedades producidas por estrés y ansiedad que han aumentado desde el siglo 19 con la industrialización, están acabando con la salud. El ser humano ha perdido mucha calidad de vida con tanto adelanto tecnológico, mala alimentación, consumo exagerado de tabaco, drogas y principalmente con la falta de amor propio y hacia los demás. Por eso no está demás la práctica de yoga o de cualquier terapia alternativa que brinde un tanto de bienestar y un poco de armonía entre nosotros entendiendo que no se trata de ninguna religión o culto como algunas personas creen.
20 Beneficios físicos y mentales de la práctica de yoga
Hace más de 5000 años que se practica el yoga y a través del tiempo se han estudiado y comprobado los beneficios que genera. Incide sobre el corazón, el sistema nervioso y contribuye con la curación de algunas dolencias. También influye sobre el estado de ánimo cambiando la forma de vida de mucha gente. Modifica el cerebro cambiando las ondas electroencefalográficas, lo cual sucede por el estado de tranquilidad que consigue quien lo practica.
Además algunos de los principales beneficios del yoga son:
Beneficios de tipo físico:
Contribuye con la salud del sistema nervioso manteniendo la tranquilidad sobre situaciones de estrés.
Mejora la flexibilidad del cuerpo y los músculos logrando atenuar o disminuir dolores crónicos.
Corrige y mantiene una buena postura corporal, que hoy en día debido al uso del ordenador y la falta de ejercicio es tan común.
Fortalece el sistema Inmune y la capacidad respiratoria. A través de las asanas o posturas y el Pranayama o las técnicas respiratorias, el sistema inmune mejora notablemente su función protegiendo al cuerpo del ataque de virus, bacterias y enfermedades autoinmunes. Por otra parte mejora la respiración, aumentando el nivel de aliento al inspirar por la nariz y no por la boca como hacen muchas personas o niños con asma y problemas respiratorios.
Ayuda a desarrollar la flexibilidad de los músculos y a recuperar tonicidad en caso de que se haya perdido.
Fortalece el cuello que es el sostén de la cabeza y muchas veces duele debido a las malas posturas que tenemos.
Mejora y fortalece la masa ósea. Un estudio no publicado, de la Universidad del Estado de California, demuestra que el Yoga intensifica la densidad de los huesos y baja los niveles de la hormona del estrés o cortisol lo cual ayuda conservar el calcio en los huesos.
Regula la circulación debido a ciertas posturas que permiten el paso de oxígeno en la sangre principalmente de las extremidades.
Protege el corazón sobre todo en los casos de su práctica combinada con movimientos como los del yoga Ashtanga.
Interviene en el buen funcionamiento del sistema linfático y en su lucha contra infecciones y enfermedades de tipo inmune.
Cuando se incursiona más allá en la práctica del yoga, se aprenden técnicas de respiración llamadas Pranayama, con las que se puede lograr hacer más ejercicios con menos cantidad de oxígeno.
Quema calorías y por ende no permite subidas de peso si los hábitos alimenticios son adecuados. Por lo general las personas que practican el yoga son vegetarianas o mantienen un nivel de vida muy sano para estar en coherencia con su filosofía.
Aumenta la habilidad en el manejo del equilibrio y el espacio corporal debido a que su práctica genera unos patrones de onda cerebral que permite lograr esto.
Evita el estreñimiento y todo tipo de enfermedades digestivas y de colon, debido que maneja el sistema nervioso y las emociones que son los mayores causantes de éste tipo de dolencias sufridas por gran parte de la humanidad. Otra teoría dice que aunque no ha sido estudiado a nivel científico, las posturas de yoga ayudan a mover los desechos intestinales de manera más fácil.
Reduce los dolores, la fibromialgia, la artritis y muchas dolencias de tipo óseo y muscular ya que los ejercicios van enfocados directamente en tratar puntos neurálgicos de mayor molestia.
Genera mayor sensibilidad y atención a los sonidos del exterior: Un estudio del Instituto Karlinska de Suecia dice que sonidos o mantras realizados en yoga como Om, facilitan la desaparición de una sinusitis crónica permitiendo el drenaje de mucosidad acumulada gracias a la frecuencia que producen las ondas del sonido.
Beneficios a nivel mental:
Potencia el desarrollo del cerebro debido a que la práctica de la meditación desarrolla la memoria, la concentración y hasta el tiempo de reacción ante diversos problemas.
Proporciona mejoría en estados depresivos porque produce aumento en el nivel de serotonina y disminuye el cortisol.
Contribuye con la sanación y el manejo de todo tipo de emociones negativas como la ira o la agresividad. Por eso es recomendable su práctica a quienes estén pasando por algún periodo de desequilibrio emocional.
¿Qué se necesita para practicar yoga?
Solo una gran disposición. Ni siquiera es necesario un estado físico de atleta, no tiene rango de edad, ni exige cantidad de tiempo. Cualquier persona puede practicarlo en forma de terapia o esporádicamente y partir de cero. Basta con tener ropa cómoda y un lugar específico que también reúna las condiciones de tranquilidad que la técnica requiere.
Contraindicaciones del yoga
Por muy bueno que parezca, se deben tener ciertas precauciones al momento de practicar yoga e inclusive en casos de patologías especiales es recomendable consultar con el médico antes de comenzar.
Ten en cuenta lo siguiente:
No se debe hacer yoga en casos de lesiones recientes en espalda, ojos, oídos o cuello.
Si hay problemas de osteoporosis evita todo tipo de movimiento brusco o contorsiones que impliquen flexiones. Lo mismo en caso de llevar prótesis de cadera o lesiones de discos.
En caso de sufrir algún problema en las rodillas no realizar ejercicios o posturas que impliquen su movimiento.
Si deseas hacer yoga y estas en embarazo, consulta con el médico. En algunos casos el peso de la paciente, la hipertensión o la posición del feto impiden realizar ejercicios de yoga.
De lo contrario y por todo lo que vimos, la práctica de la técnica de yoga tiene más beneficios que desventajas. Así que solo está en ti si te animas.
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