Beneficios del Yoga
Aumentar los niveles de concentración
El Yoga aumenta la claridad mental, cuanto más vamos practicando, somos más conscientes del mundo que nos rodea y de nosotros mismos. Además mejoramos nuestra paz interior y quietud.
Mejora de la flexibilidad
El Yoga aumenta la elasticidad. Gracias a las diferentes posiciones los músculos incrementan su rango de movimiento. También aumenta nuestra agilidad y previene dolencias derivadas de una vida sedentaria.
Influye en la respiración
El Yoga te enseña a respirar mejor. A veces tendemos a respirar por la boca en lugar de por la nariz y nos olvidamos de la importancia que tiene respirar correctamente. Respirar ayuda a limpiar los pulmones, a controlar el estrés y las propias emociones. Lo primero que se aprende en Yoga es la respiración, que tiene repercusiones positivas inmediatas en el día a día.
Mejora la posición
Las posturas que se practican en Yoga, llamadas Asanas, tienen la capacidad de mejorar tu postura corporal e incluso pueden aliviar de forma considerable los dolores causados por esas malas posturas.
Ayuda a eliminar el estrés
La práctica del Yoga sirve para eliminar el estrés, ya que actúa en los niveles producidos de cortisol, una hormona que se libera cuando el organismo contesta con una respuesta de huida o lucha. Si realizas Yoga, estos niveles de producción se reducen.
¿Cómo se práctica el Yoga?
Las sesiones de Yoga suelen ser de una hora o hora y media, se practican en un lugar tranquilo, con los pies descalzos sobre una esterilla, manta o el propio suelo. Los ejercicios o asanas realizados se tienen que armonizar con la respiración.
Se recomienda usar ropa cómoda. Deberemos adaptar la dificultad de los asanas a nuestros conocimientos y experiencia con la disciplina. Normalmente se empieza de pie y después se baja al suelo para empezar a calentar. Se van introduciendo las diferentes posiciones estáticas, trabajando los músculos de forma equilibrada. La dificultad de las posturas puede ir aumentando a lo largo de la sesión y finalmente se termina con unos minutos de relajación.
Se recomienda aprender en un buen centro, en donde el profesor esté pendiente de cómo realizas los ejercicios. Cuando hayas conseguido un nivel adecuado puedes practicarlo en casa.
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