Desayunar: Ya sea por tener que ocuparse de los hijos o por no llegar a tiempo al trabajo, a veces, no hay tiempo para desayunos. Pero como sabrás, el desayuno es la comida más importante del día. Ingerir alimentos por la mañana te ayudará a tener energía para todo el día y a rendir más.
Práctica la meditación: Pararse a meditar unos diez minutos tiene múltiples beneficios para nuestra salud mental. Ayuda a reducir el estrés ocasionado y a tener más concentración en el trabajo.
Una técnica de meditación que se ha puesto de moda en este último año y que va a seguir en 2018, es el mindfulness o atención plena, la cual mediante la atención centralizada pretende liberar la mente de pensamientos nocivos.
Alimentación equilibrada: Tener una buena alimentación es la base principal para una buena salud. Una cantidad regulada de carbohidratos, proteínas y grasas en las proporciones adecuadas es la dieta perfecta para tener una salud de hierro y prevenir enfermedades.
Asistir a revisiones: Desatacamos este punto como el más importante. La salud de la mujer requiere de una serie de cuidados especiales. Visitar al ginecólogo e incluso hacerse revisiones una misma como realizar una autoexploración de mamas es fundamental para prevenir enfermedades, como puede ser en el este caso, cáncer de mama.
Llevar un control de nuestro propio cuerpo es muy importante y en ocasiones, es muy útil tener contratado un seguro médico. Sus beneficios son varios y quizá el que más nos puede beneficiar una compañía aseguradora es disponer de una lista de espera más pequeña o la posibilidad de visitar directamente al especialista sin tener que pasar antes por nuestro médico de cabecera. Esto es esencial en el caso de que te hayas detectado algún tipo de bulto en el pecho, por ejemplo.
Hidrátate: Como sabes, nuestro cuerpo se compone de un 90% de agua por lo que mantener el cuerpo hidratado es esencial para un buen funcionamiento del organismo: ayuda a mantener la temperatura corporal, eliminar toxinas o incluso lubricar las articulaciones.
Algunos signos que detectan la deshidratación puede ser orinar poco o nada, una orina más oscura de lo normal, dolor de cabeza o padecer sed extrema.
Beber más de un litro de agua al día es la clave para conseguir esto, pero también puedes combinarlo con fruta y verdura en las comidas
Protege tu piel: Aunque no lo creas, la piel nos da mucha información sobre el estado de salud en general. Una de las maneras para tener un aspecto saludable en la piel es mantenerla hidratada con algunas cremas hidratantes que nos ayuden a ello. Además, también es importante protegerla de los rayos ultravioletas para evitar envejecimiento prematuro o manchas en la piel.
Cuidados durante el periodo: En estos días mantener una buena higiene es primordial. Se recomienda no usar ropa interior incómoda o de materiales sintéticos, lo mejor es utilizarla de algodón.
Vida social: Disfrutar de los pequeños momentos durante el día es uno de los aspectos más beneficiosos para el bienestar en general. Ayuda a reducir tensiones y en definitiva, a ser más feliz en nuestro día a día.
Evita hábitos no saludables: No es un secreto que realizar malas prácticas como un excesivo consumo de alcohol o fumar no es bueno para la salud. Son actividades muy perjudiciales para todos y cada uno de nuestros órganos, pero hay algunos que son más propensos a sufrir daños que otros como el hígado y los pulmones.
Estas actividades que van asociados a la vida social pueden causar enfermedades como el cáncer, por lo que si bebes en exceso o fumas, recomendamos que plantees dejarlo como propósito de año nuevo.
Dormir las horas adecuadas: 8 horas es la cantidad óptima para tener una buena salud. Dormir lo suficiente ayuda a que las hormonas del estrés se metabolicen.