Los alérgicos temen esta época, que cada vez se hace más dura por la elevada contaminación y las insuficientes lluvias durante el invierno, que provocan un aumento considerable de las alergias.
A parte de esta reacción, también nos podemos ver afectados por una astenia primaveral, es decir, una fatiga generalizada que nos dificulta realizar tareas básicas. Podemos encontrarnos cansados, apáticos e incluso tristes, sin motivo aparente. Cuando esto ocurre, no debemos ir corriendo al botiquín, ni ponernos nerviosos. Simplemente asumiremos que estos síntomas están asociados al cambio de estación. Pero si estos indicios están asociados con otros, o se propagan en el tiempo, debemos acudir al médico para descartar que se trate de otra patología.
Aquí te dejamos 10 consejos para llevar lo mejor posible la alergia al polen y la astenia primaveral.
1. Si eres víctima de la astenia, no debes automedicarte con complementos vitamínicos porque seguramente no los necesites. En tu nevera encontrarás alimentos que te ayuden a recuperar la energía durante estos meses.
2. Aprovecha el sol al máximo, ya que es un buen estimulante para salir de casa y, además, es una buena fuente natural de vitamina D, imprescindible para nuestros huesos y diversos procesos orgánicos.
3. Intenta realizar deporte al aire libre de forma moderada. Adáptalo a cómo te sientas en estos meses.
4. Si sufres astenia primaveral o padeces problemas respiratorios, espera a que pase esta época para retomar la dieta. Obviamente, esta pérdida de peso siempre debe hacerse de forma controlada y saludable.
5. Humedece el ambiente de las habitaciones por la noche. Esto es beneficioso para la alergia, la dermatitis y previene infecciones respiratorias.
6. Pon purificadores de aire en las zonas de la casa donde pases más tiempo. Además, si tienes mascotas, es conveniente limpiar los restos de pelo que pueda haber por el hogar.
7. Toma alimentos ricos en vitaminas C, D y magnesio. Un zumo de pomelo es muy recomendable a primera hora de la mañana, además, el plátano es un buen snack para la merienda y, para la cena, puedes ingerir pescado azul y huevo, ricos en proteínas y vitamina D.
8. Intenta cenar lo antes posible. Gracias a esto, no ganarás peso y te sentirás mejor al acostarte.
9. Como las mucosas están resecas por el calor y la fatiga da sensación de sed, es muy importante que bebas dos litros de agua mínimo al día. De esta forma, también estarás ayudando a los procesos orgánicos básicos.
10. Por último, dedica más tiempo a dormir y menos a los dispositivos móviles, sobre todo en las horas previas a acostarte.
Esperamos que estos consejos os ayuden a pasar una mejor primavera, ¡pues el día 20 de marzo está a la vuelta de la esquina!