La ortorexia consiste en llevar al límite la idea de alimentación sana y controlar en todo momento los alimentos que tomamos, tanto en el control de calorías como en la composición de los mismos. Esta enfermedad afecta, sobre todo, a adolescentes y a mujeres. Tampoco escapan de ella los deportistas o las personas que practican fisioculturismo.
La ortorexia es una enfermedad progresiva y silente que tiene las siguientes consecuencias:
- En el plano social conduce al aislamiento ya que se evita, en la medida de lo posible, salir a comer fuera con más gente porque se sienten incomprendidos. Además, se tiene la creencia de ser superior y de que el estilo de vida que se lleva es el mejor de todos.
- En el plano psicológico conllevar la aparición de altos niveles de dopamina y bajos de serotonina lo que provoca un exceso de euforia y aumento de la ansiedad.
- En el plano físico nos encontramos con un exceso o defecto de vitaminas que pueden acarrear enfermedades.
El tratamiento pasa por una terapia multidisciplinar en la que se combinen la psicoterapia, el control nutricional, la terapia por biorresonancia para el equilibrio del funcionamiento emocional y, por último, el tratamiento farmacológico.
Estas personas están más preocupadas por la calidad de los alimentos que por el simple placer de comer y degustar la infinidad de sabores que tenemos por descubrir.