El sodio es un elemento químico que se encuentra de manera natural en numerosos alimentos, así como en el organismo. Aunque se necesita para realizar muchas funciones orgánicas, es conveniente moderar su consumo. Muchos de los aditivos que se utilizan para mejorar el sabor de la comida contienen un índice muy alto de sodio y pueden estar relacionados con enfermedades como la hipertensión.
La mayoría de los alimentos contienen sodio en mayor o menor grado. Y, además, el sodio se encuentra en gran cantidad de aditivos que se emplean en los alimentos procesados industrialmente. Es importante conocer si necesitamos reducir o ampliar la cantidad de sodio en la alimentación. A la hora de planificar una dieta es necesario conocer el nivel de sodio en los alimentos.
El sodio mantiene el equilibrio ácido-base necesario para el correcto funcionamiento de los sistemas ensimáticos. Sin sodio se generan acidosis y alcalosis.
Necesidad de Sodio
El sodio forma parte del metabolismo celular. Interviene en la transmisión de los impulsos nerviosos, así como en la contracción muscular y la capacidad de las membranas celulares para absorber los nutrientes. En cantidades normales, el sodio es beneficioso para el organismo, pero cuando su presencia está desequilibria por exceso o por carencia produce diferentes problemas.
. La hipertensión arterial es consecuencia del exceso de sodio, mientras que la hipotension se puede deber a su carencia.
. La falta de sodio o hiponatremia es un trastorno electrolítico (alteración del contenido corporal de agua o electrolitos).
. Los síntomas de carencia de sodio son: desorientación , apatía, sensación de letargo , palpitaciones, náuseas, falta de apetito, propensión a la diarrea, incremento de la frecuencia de la micción, sensación de ahogo al respirar o pérdida de peso.
Riesgos del alto nivel de Sodio
En un adulto , el nivel normal de sodio en la sangre oscila entre 136 y 145 mEq/L (miliequivalentes por litro). Cuando el nivel es excesivo, se produce la hipernatremia, con síntomas y consecuencias que pueden llegar a ser graves. La hipertensión, la retención de líquidos y la irritabilidad pueden tener su causa en el exceso de sodio. Este problema afecta progresivamente al organismo y con el tiempo da lugar a enfermedades graves de los riñones y el Corazon.
Causas de la Hipernatremia
. La deshidratación provocada por no beber agua suficiente , sudar excesivamente o haber sufrido fiebre alta, diarreas o vómitos durante un periodo de tiempo prolongado, con pérdida de líquido corporal.
. Algunos medicamentos para controlar la tensión sanguínea , así como los esteroides.
. La excesiva micción producida por diabetes o aldosteronismo.
. El consumo de regaliz también estimula los riñones, incrementando la reabsorción de sodio.
. El exceso de sal en la alimentación. Mientras el exceso de sodio no es muy importante, es posible que no se experimenten síntomas muy claros. Uno de los síntomas es sufrir mareos cuando se modifica la posicion corporal.
El organismo debe recuperar el nivel de sodio natural de manera progresiva, siguiendo un tratamiento supervisado por un profesional.
Alimentos con Bajo y Alto contenido en Sodio
Para controlar la cantidad de sodio en los alimentos, se deben revisar las etiquetas.
Se considera un nivel bajo de sodio 140 mg o menos por porción. Cuando se sigue una dieta Baja en sodio, se debería consumir una cantidad aproximada de 2.000 mg diarios.
Alimentos con bajo contenido de sodio: frutas, arroz, copos de trigo, tomates, calabaza, patatas, guisantes, cebollas, champiñones, alubias, lechuga, berenjenas, pepino, judies verdes, alubias blancas, aguacate, espárragos, lentejas. La sal común puede ser sustituida por sal marina sin refinar.
Alimentos con alto contenido de sodio
Fritos, frutos secos salados, pipas de girasol saladas, galletas, especialmente las saladas.
Alimentos enlatados (sardinas, atún, tomates en conserva o salsas de tomates, espárragos enlatados, sopa de pollo, maíz ).
Condimentos habituales, productos ahumados, curados o procesados industrialmente , embutidos, cachuchas de pavo, salmón ahumado, hamburguesas.
Leches y derivados , queso cheddar, mozzarella, queso de cabra, mantequilla, margarina vegetal, cereales, y todos los alimentos previamente procesados.
Enciglopedia DeAgostini
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