Pero, ¿qué hay de las personas que tienen un enfoque diferente a lo común, como las personas con autoestima alta?
La percepción que cada persona tiene de sí misma varía de acuerdo a experiencias vividas, ámbito familiar, tipo de crianza y el medio en el que una persona se desempeña diariamente. Es muy importante comprender que estos aspectos pueden influir de diversas formas en el estado emocional y mental de un individuo, en especial en la mujer de hoy día.
Si bien un hombre se siente muy seguro y satisfecho con su trabajo, puede que a nivel personal o familiar no se sienta competente o poco valorado. En el caso de la mujer, su mayor fuente de apoyo y confianza este en el seno familiar; sin embargo, se encuentra con la difícil tarea de mantener amistades debido a ciertos aspectos de personalidad y una excesiva confianza en sí misma.
En la mayoría de los aspectos que nos caracteriza como seres individuales y únicos, la autoestima tiene una gran influencia, ya que es lo que determina nuestro comportamiento ante diversas situaciones y la forma en la que nos enfrentamos a ellas, así como la pérdida de motivación que produce la baja autoestima.
¿Cómo identificar los tipos de autoestima en un individuo?
En la mayoría de los casos de autoestima, las personas creen que la forma en la que los demás perciben de nosotros mismos es lo más importante; asunto que aún en lo personal es difícil es de manejar.
El asunto está en que la sociedad te indica que está bien y que no, y lamentándolo mucho por la gran mayoría, creen que los demás pueden determinar lo que somos; ésta línea de pensamiento es indicativo de una baja autoestima.
Debemos estar muy seguros y ser conscientes de que si alguien te dice lo que tienes que hacer, aun cuando no se tiene nada que ver con dicha persona, obviamente se necesita un ajuste de percepción.
Ahora bien, un mundo completamente diferente se aplica con aquellos que tienen una valoración muy alta de sí mismos. Aquellos que gozan de una autoestima alta, son personas que saben lo que quieren, como lograr sus objetivos sin la aprobación directa de nadie y la palabra “NO” pocas veces forma parte de su vocabulario habitual.
Estas son personas que se sienten satisfechas con su vida, con lo que logran día a día y con sus metas personales. Más importante aun, saben que son valiosas, saben darse su lugar y conocen a fondo sus capacidades y limitaciones por lo que pueden resolver conflictos e inconvenientes de forma efectiva y sin excesiva preocupación.
Por otro lado, no todo es blanco o negro, también encontramos puntos medios. Algunas personas presentan una percepción inestable de sí mismas, dependiendo de las circunstancias en la que se encuentren.
Una persona con muy baja autoestima se siente inepta, incapaz o fracasada en casi todos los ámbitos; en cambio, una autoestima media puede ser presentarse, como se mencionó previamente, con sentimientos de inseguridad con solo uno o dos ámbitos y mostrar confianza y seguridad en otros. En muchas ocasiones estas personas acuden a un psicólogo para el tratamiento de la baja autoestima con el objetivo de mejorar la percepción de sí mismas hacia una visión más positiva y poder así ser un poco más felices en su vida.
Un nuevo enfoque para una autoestima alta y excesiva
Debemos tener en cuenta que para disfrutar de todo aspecto de nuestra vida, debemos tener confianza en nosotros mismos y estar seguros de que estamos en el lugar y el momento que deseamos y esperábamos estar.
Una persona que conoce su lugar en el mundo, tiene los pies bien puestos en la tierra y reconoce que es valiosa, no se doblegará ante comentarios negativos / críticas o decepciones cotidianas; al contrario, recordará palabras positivas que la lleven a mejorar como individuo.
Cuando se es positivo, se ven los fracasos como aprendizajes y oportunidades para crecer en todo aspecto. Sus mantras personales son: “Yo sí puedo hacerlo”, “estoy feliz con lo que soy y lo que he logrado”; aun cuando fracasa se plantea la siguiente pregunta: “¿Qué haré para evitar que me vuelva a suceder y cómo puedo hacerlo mejor?”
Es evidente que este nivel de amor propio es ideal para lograr cada uno de los objetivos personales. Sin embargo, algunos han tomado este amor propio y lo han elevado a niveles excesivos.
Una autoestima excesiva o inflada tiene mucha similitud la autoestima alta y es difícil percibir las diferencias para los demás; pero a nivel personal, los pensamientos, ideas, percepción y acciones no son los mismos.
Por lo general, una persona que se cree extremadamente especial, tiende a estancarse social y mentalmente por pensar que es mejor de lo que realmente es.
Este tipo de autoestima es una máscara o disfraz para esconder el terror o miedo a afrontar la realidad. La humildad no es considerada una cualidad sino un comportamiento humano de rebajarse ante los demás, por lo tanto alardea no solo de lo que es sino también de lo que tiene o piensa que tiene.
Es realmente triste reconocer que la sociedad promueve el egocentrismo, el orgullo mal sano y el excesivo amor propio. Si bien es cierto que no está mal valorarnos, nuestra perspectiva de lo que somos depende de cómo tratamos a los demás, en especial a nuestra familia y amigos.
Una autoestima alta, con un buen enfoque hacia lo que es como persona y lo que desea ser es el estado ideal para todos; si lo ha logrado, siéntase dichoso y continúe trabajando para mantener un buen ojo con respecto a usted mismo.
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