Foto por robby_m
Siempre hemos oído decir que la esperanza es lo último que se pierde; pero la realidad es que cuando estamos en situaciones difíciles, darle vigencia a este dicho nos cuesta bastante. Me imagino que tu como cualquier otro ser humano, has enfrentado situaciones complicadas en cualquier entorno, ya sea laboral o personal; los retos gigantes, problemas complejos y las ideas esquivas te han hecho sentir que has tocado fondo y quizás creer que la esperanza se desvanece. ¡Acéptalo! a veces hay problemas que parecieran no tener solución.
En estos momentos de incertidumbre hay quienes se sientan a lamentarse, quienes abusan del optimismo y se limitan a esperar que de la nada algo o alguien resuelva el asunto y quienes analizan la situación y replantean sus acciones de acuerdo al momento. No puedo asegurarte cual posición es infalible, pero si te puedo decir que la tercera es la que tiene más probabilidades de encontrar una solución, al menos parcial y además puede permitirte seguir luchando.
El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.William George WardParar a lamentarte o a esperar a que las cosas mejoren sin más ni más, sin demeritar la fuerza de la fé, puede ser devastador cuando la espera es larga. Definitivamente siempre la mejor opción es actuar y hacer algo; pero, ¿qué más puedes hacer cuando crees que ya no hay salida?.
En los momentos más extremos es en los que tu creatividad se puede convertir en el combustible para que la esperanza no se pierda; pero para poder ayudar a que esta capacidad creativa fluya, debes tener presente que estás obligado a mirar los puntos negativos de manera objetiva y a confiar en tu capacidad de generar e intentar nuevas ideas para poder encontrar maneras de seguir adelante. Es en este momento en el que creer en ti mismo, se debe volver más importante que creer que no se puede hacer nada y esto es más fácil de decirlo que de hacerlo ya que tiende a ser más sencillo aceptar la derrota por temor a seguir luchando.
Cuando aceptas tu capacidad creativa y aprendes a confiar en ti mismo, te conviertes en un eterno explorador y cuando pareciera que estás en un callejón sin salida, puede que aprendas a generar ideas para salir de allí. No estoy diciendo con esto que siempre encuentres la solución perfecta; pero si te quiero dejar claro que solo buscando la encontrarás. Para completar, hay algo más fuerte cuando tienes confianza creativa en momentos de crisis y es que puedes inspirar a otros y con esto puedes formar un equipo de trabajo que está dispuesto a encontrar una solución.
Puede que haya personas que se limiten a dejarte la generación de ideas, pero de alguna forma están apoyando su confianza en ti. El resultado; la esperanza no se pierde o por lo menos no del todo.
Hay un riesgo en esto y es que quizás si no llegas a una solución anhelada, alguien te culpe de "ilusionar" a las personas; pero para ello debes aprender a canalizar la esperanza también de manera creativa, tratando de motivar a tu equipo a volar, pero tocando el piso de vez en cuando para no caer en el optimismo nocivo.
Aprender a ver las crisis como oportunidades de crecimiento es complicado, ya que pueden tacharte de loco al creer que en ese momento donde todos lloran, tu buscas la manera de sonreir. Pero lo cierto es que tu debes tener presente siempre que solo quien sea capaz de seguir generando ideas y de intentarlas, podrá sentir que está haciendo algo y quizás pueda hallar esa solución que puede quedarse oculta, si nos limitamos a llorar o a esperar milagros.
La única forma de encontrar la luz al final del túnel es recorriéndolo, tropezandote, cayendote, levantándote, lastimándote y aprendiendo a curarte a oscuras sin olvidar aprender siempre, pero siempre enfocado y confiando en que cada vez puedes estar más cerca de tu meta que quedántote estancado. Si hay personas que dependen de ti, entonces este mensaje debe quedarte aún más claro, ya que también es tu responsabilidad mantener la esperanza viva en quienes quieres. Si encuentras la forma de continuar generando ideas, en momentos de crisis, nunca habrás fracasado del todo. Para finalizar te dejo esta frase que me compartieron, de la que desconozco el autor, pero me parece bastante ingeniosa para finalizar este artículo.
En tiempos de crisis hay dos tipos de personas; las que lloran y las que venden pañuelos. Autor desconocido