Existen diferentes tipos de escoliosis. Estas se clasifican según su causa y el momento en que se diagnostica la deformación. La forma de escoliosis que se presenta con más frecuencia es la escoliosis idiopática del adolescente, que es un caso de escoliosis sin causa evidente y su diagnóstico se realiza durante la adolescencia.
La escoliosis no tiene una sola causa, y puede aparecer de manera diferente en cada paciente. Si bien es cierto que la escoliosis idiopática es la forma más común de la enfermedad, hay muchas otras maneras en que se puede desarrollar la escoliosis, así como innumerables variaciones en cuanto al grado y la gravedad de la curvatura de la columna.
Algunas personas piensan que llevar libros pesados, bolsos o dormir de costado puede causar escoliosis, pero eso no es cierto. Los tipos de escoliosis se pueden clasificar principalmente en 4 grupos: escoliosis idiopática, escoliosis neuromuscular, escoliosis congénita y escoliosis degenerativa.
1.- Escoliosis idiopática
El término idiopático significa “ocurrir sin causa conocida”. La escoliosis idiopática afecta aproximadamente un 3% de niños y adolescentes a partir de los 10 años y es más común entre el género femenino que en el masculino. Esta deformación puede presentarse en varios miembros de la familia y dentro de todos los tipos de escoliosis, esta es la más común. Los genes específicos involucrados no han sido identificados aún, y podría haber factores más allá de la genética. Este tipo de escoliosis se clasifica por la edad a la que se desarrolló la deformidad y de acuerdo a su grado de curvatura.
Clasificación de acuerdo a la edad
a) Escoliosis idiopática infantil: se presenta desde el nacimiento hasta los 3 años de edad.
b) Escoliosis idiopática juvenil: Se desarrolla en una edad comprendida entre los 4 y 9 años.
c) Escoliosis idiopática del adolescente: es una de las más comunes y aparece entre los 10 y los 18 años.
La escoliosis idiopática no suele ser dolorosa en la mayoría de los casos. Frecuentemente es detectada por primera vez por padres o pediatras que notan asimetría de la columna vertebral. Su primer síntoma puede ser el desarrollo de una prominencia o joroba en el área de la columna vertebral afectada. Se estima que alrededor de un 80% de los casos de escoliosis son de origen desconocido.
Clasificación de acuerdo al grado de curvatura
El grado de curvatura de la columna se puede calcular determinando el ángulo de Cobb. Esta medición es realizada por un especialista a través de una radiografía. De acuerdo a este valor angular, el médico podrá determinar si la escoliosis que presenta es leve, moderada o severa. Debemos tener en cuenta que esta clasificación no es formal, pero es una herramienta que sirve para valorar la magnitud de la deformación, además ayuda a los especialistas a determinar el tratamiento que necesita cada paciente.
Escoliosis leve
La escoliosis leve se utiliza para clasificar a los pacientes que presentan un ángulo de Cobb menor o igual a 20 grados. Este tipo de escoliosis generalmente no requiere cirugía, existen ejercicios que ayudan a mejorar y detener la progresión de la curvatura.
Escoliosis moderada
La curvatura en este tipo de escoliosis se encuentra entre los 20 y 40 grados. En esta etapa el paciente no solo requerirá ejercicios correctivos sino que en algunos casos será necesaria la cirugía. Existen también aparatos terapéuticos que pueden ser de gran ayuda para los pacientes que presenten este grado de degeneración.
Escoliosis severa
Se denomina escoliosis severa a la desviación de la columna vertebral que presentan un grado de curvatura mayor a 40 grados, en este nivel la degeneración es generalmente progresiva, por lo que el tratamiento más recomendado es la cirugía.
2.- Escoliosis neuromuscular
La escoliosis neuromuscular o escoliosis miopática, es la segunda forma más común de escoliosis y se asocia con trastornos del sistema nervioso o muscular. Dentro de los tipos de escoliosis ésta se puede definir como una deformidad del plano sagital y coronal de la columna vertebral. Algunos de los trastornos asociados a esta enfermedad son: parálisis cerebral, distrofia muscular, miopatía, espina bífida, poliomielitis, tumores y parálisis de la médula espinal y atrofia muscular en la columna.
Cuando se produce daño al cerebro o los nervios debido a una enfermedad o lesión, esto puede tener un impacto severo en la columna vertebral originándose la escoliosis neuromuscular, debido a esto los músculos circundantes se debilitan.
En la mayoría de los pacientes de edad temprana, a medida que crecen y los músculos de su tronco se debilitan, la columna comienza a colapsarse de forma gradual, lo que crea una escoliosis colapsada larga en forma de C. En casos como estos, la curva es a menudo altamente progresiva, lo que significa que los síntomas de la escoliosis del individuo generalmente empeorarán con el tiempo.
3.- Escoliosis congénita
La escoliosis congénita es el resultado de una malformación de la columna vertebral que ocurre antes del nacimiento del niño, se desarrolla a partir de la cuarta semana de gestación y ocurre generalmente cuando la columna no se desarrolla correctamente dentro del útero.
Este tipo de malformación de la columna vertebral se puede generar de manera espontánea, aunque lo más común es a través de la exposición materna a elementos como: diabetes, alcohol, drogas, hipertermia y ácido valproico. También su causa puede ser genética, sin embargo esto no ha sido demostrado.
La escoliosis congénita, está asociada a defectos cardíacos, defectos genitourinarios y malformaciones de la médula espinal. Además de síndromes o anormalidades cromosómicas, dentro de los cuales se encuentran: Síndrome de VACTERL, síndrome de Goldenhar, síndrome Jarcho, síndrome de Klippel-Feil y síndrome de Alagille.
4.- Escoliosis degenerativa
Dentro de los tipos de escoliosis, esta es la que se presenta con mayor frecuencia en la edad adulta. La columna vertebral comienza a mostrar desgaste debido a los años, describe una curvatura de lado a lado causada por la degeneración de las articulaciones y partes móviles de la columna vertebral. Esta degeneración y la asimetría espinal resultante pueden ocurrir lentamente a medida que la persona envejece.
Se presenta normalmente como una degeneración de las articulaciones facetarias y discales. La escoliosis degenerativa generalmente se diagnostica después de que un adulto alcanza la edad de 50 años. Los principales síntomas son dolor en la espalda o piernas, lo cual ocasiona dificultad para caminar. Si el diagnóstico no se realiza a tiempo y no se aplican los tratamientos necesarios, la escoliosis degenerativa puede causar la inmovilidad del paciente.