Pero como no creo que Blanca Nieves o la Bella Durmiente me estén leyendo (si es así, ¡saludos!), continuaré diciendo que ¡Sí! Romper, tronar, terminar… ¡Duele! Y mucho…
Una ruptura amorosa es una pérdida no sólo de pareja, es una pérdida emocional, social y material. Perdemos el rumbo, al amor como sentimiento y en quien lo visualizábamos, nos enfrentamos al mundo “solos” antes éramos dos, ahora solo “soy yo”.
Déjame decirte que nos sentimos así, porque así nos han enseñado. ¿Quién? La sociedad, las películas, los libros, la familia… Pero la verdadera realidad es que ¡NO es cierto! No estamos solos. Nos tenemos a nosotros mism@s y con eso basta y sobra.
Si estás pasando por una triste y desgarradora ruptura amorosa, seguramente piensas que no es suficiente contigo mism@, porque el dolor es tan grande que no alcanzas a descubrirte y lo único que quieres es estar con quien ya se fue.
Bueno, entonces es tiempo de ¡ponerte en acción! NO quieres estar con quien ya se fue y ¡lo sabes! Porque ese alguien, te dejó, te abandonó, te traicionó… no le importó lo que sentías, se puso en primer lugar y te dejó atrás. ¿Cierto? ¡Claro! Entonces, ¡¿tú porque quieres seguir dispuest@ a esperarlo o recibirlo de regreso?! Por pen… ¿o qué?
Por amor ¡NO! Discúlpame pero si tu respuesta es esa, entonces con mayor razón ¡NO lo hagas! ¡Por amor a ti! ¡Por amor a tu dignidad, a tu fortaleza como ser humano!
Ahora bien, y después del regaño (sorry!) aquí te diré porqué NO quieres regresar ni que regrese tu “ex” y cómo lo vas a lograr.
Paso 1. ¡Levántate de la cama!
¡Te caché! Has pasado días en cama llorando amargamente tu desdicha y soledad. Bueno, lo siento, es hora de despertar. ¡Literalmente! Despertar a la vida y a tu nueva realidad, asume y entiende que ya no tienes una relación de pareja. Dilo en voz alta, para ti y para los demás. Cuéntale a tu familia, a tus amigos, a tu círculo más cercano. Explícales que terminaste tu relación y las razones por las cuales sucedió, se sincer@ contigo mismo y con los demás y pídeles apoyo para enfrentar esta nueva etapa en tu vida.
Al asumir tu nueva realidad, será más fácil poder entender cómo te sientes, y entonces hacer lo que te toca para manejarlo mejor. Es importante platicarlo a tu familia y amigos, por dos razones principales, primero, dejarás de escuchar la pregunta más absurda: ¿y tu novi@, ya no viene?; y segundo, al decirlo en voz alta y contar la historia completa, lo escucharás tú también y lo verás desde una nueva perspectiva. Así será mejor tú manera de enfrentarlo.
Paso 2. ¡Tira todo y a volar!
Sí, así como lo lees. Deshazte de los recuerdos, tira o regala todos los objetos que te recuerden a tu “ex”. ¡Todo! Es la mejor ayuda que puedes darte a ti mism@ para que superes la ausencia de tu pareja. ¡No te detengas! Si sientes que no estas preparad@ para deshacerte de todo, guárdalo en una caja y escóndelo en el rincón más alejado de ti, pronto estarás list@ para tirar. Si vivían juntos y tú te quedas en la casa o depa que compartían, entonces renuévala, compra muebles, pinta la pared, decora con otras plantas, cambia de color y de lugar todo lo que puedas.
Antes de hacerlo y para armarte de valor, recuerda algo importante: si regresa tu pareja (en el remoto caso de que quieras que regrese), construirán más y mejores recuerdos. Lo pasado, pisado. Abre tus alas y prepárate a volar hacia nuevas experiencias.
Nota: También incluye borrar todo en redes sociales, fotos del teléfono, cámara, compu, bla, bla, bla…
Paso 3. ¡Consiéntete y Actívate!
Comienza una nueva rutina de ejercicios y actividades al aire libre, no importa si es salir a correr, darle de comer a los patos del parque, sentarte a leer un libro en una banca… lo importante es que hagas lo que más te gusta hacer y que seguramente (acéptalo), habías dejado a un lado por tener pareja. Así que ¡llegó la hora!
Ve por un masaje, un día entero en el salón de belleza, una tarde de compras, un partido de futbol con los amig@s… lo que se te antoje. Comienza con esas clases de francés, de música, de mecánica o pintura, que no te había dado tiempo. El punto es hacer por ti y para ti. Mantenerte ocupad@ te liberará de pensamientos nostálgicos y recuerdos, te hará olvidar que tu “ex” ya no está, pero sobre todo, te darás cuenta que NO necesitas que esté, porque la estás pasando ¡INCREIBLE!
Paso 4. ¡Abre puertas y ventanas!
Sí, date la oportunidad de abrir la puerta a nuevas personas. No me refiero que corras a iniciar una nueva relación y te obsesiones con encontrar a quien ocupe el lugar de quien se fue.
No, no, no… me refiero a que no te cierres a la posibilidad, más tarde que temprano, sucederá.
Abre la puerta a nuevas relaciones, nuevas oportunidades, nuevas personas con otros gustos, otros hábitos que compartir y que seguramente te encantará probar. ¿Quién dijo que no es bueno rodearte de amigos? Amplía tu círculo social y encuentra nuevas experiencias.
Paso 5. ¡Crea tu nueva vida!
Date la oportunidad de conocer nuevos horizontes y crecer como persona. Aprende de la ruptura que acabas de pasar y entiéndelo como una maravillosa experiencia que te dejará list@ para un futuro que suena prometedor. Caminas ahora más fuerte y más segur@. Date permiso de disfrutar tu nuevo yo y llénate de emociones.
Recuerda, somos lo que sentimos… Si en algún momento tropiezas y sientes que no puedes continuar, estoy aquí… ¡yo te acompaño!
Enfrentemos juntos ese mundo lleno de emociones, más ligero, más libre y ¡más feliz!