La felicidad no es incompatible con la decepción de una ruptura amorosa aunque en cierto modo, ambos elementos parezcan incompatibles. La realidad del corazón es bien distinta. Es decir, a pesar de la herida que te ha producido este malestar emocional, puedes experimentar paz interior al saber que lo que ha pasado es lo mejor que te podía ocurrir. Ser feliz después de una ruptura amorosa significa vivir el presente, con la gratitud por todo lo aprendido en el pasado y poner este conocimiento como una linterna en beneficio del futuro. ¿Cómo ser feliz después de una ruptura amorosa? En Psicología y Autoayuda te lo contamos.
La libertad después del desamor
Pasar página después de un desamor significa asumir con humildad que no estás solo siempre que tú estás de tu lado. Siempre que te cuidas, te mimas y te tratas como mereces. La libertad de la autoestima es el final del desamor. Existe un sentimiento muy importante que es aquel que te ayuda a sentir que estás en el lugar correcto: la libertad interior. Es decir, la libertad para dejar de amar a quien no te corresponde o a quien no te hace bien. Tienes este poder de pasar página. Pero para eso, debes dejar de ponerte excusas a ti mismo.
Mantener hábitos regulares
En un momento de desánimo, los hábitos regulares pueden darte fuerza para normalizar tu agenda y tus tiempos personales. Por ejemplo, intenta mantener los hábitos en los aspectos más sencillos de horarios de descanso y alimentación. La rutina es una zona de confort muy agradable cuando estás herido por un desamor.
Intenta mantener tus hábitos de ocio. Sigue disfrutando de esas actividades que siempre te han gustado porque te motivan. Vive el presente con la dulce compañía de instantes que son un anclaje de fuerza para ti.
Apoyo de los amigos
Abre tu corazón para dejarte acompañar en este dolor por los mejores amigos. Esas personas que se entristecen con tus tristezas. Personas que alivian tu malestar gracias al efecto terapéutico que produce el cariño y el apoyo de los más próximos. Después de un desamor existe el riesgo de encerrarte en ti mismo. Sin embargo, intenta comunicar tu herida. Puedes poner tus palabras a tu mundo emocional. Canaliza tu energía vital porque a través del lenguaje creas tu realidad personal después del desamor.
Placeres más sencillos
El desamor produce dolor anímico. El placer es una medicina natural frente al dolor anímico. Por ejemplo, puedes disfrutar del placer de una siesta ya que el descanso es vital para calmar el cansancio que produce el peso del desamor a nivel físico y mental. El placer gastronómico también te ayuda a cuidarte en este momento. Así como caminar es un ejercicio liberador para avanzar. Y lo más importante, para amarte a ti mismo porque la autoestima es sinónimo de ilusión real por los pequeños detalles del día a día.