Pero a lo largo de nuestras vidas pasaremos por diferentes rupturas de amistades y debemos comenzar a aprender a lidiar con ellas de manera saludable. Lo más importante que debemos es normalizar el hecho de que a veces las amistades terminan y eso, en realidad, puede ser saludable. Sin embargo, no se nos ha enseñado a llevar esta expectativa a nuestras relaciones con amigos.
Aprende a superar la ruptura de una amistad
1. Date espacio para lamentar la pérdida
Este es el lugar más importante para comenzar. Sé honesta con otras personas en tu vida acerca de lo que está pasando y trata de usar el mismo lenguaje y el mismo cuidado personal que usarías durante una ruptura con tu pareja.¡Definitivamente, consigue el helado! Algunas de nosotras intentamos ser duras, y nos sentimos un poco adolescentes, tal vez vulnerables, pero debes decirte a ti misma: “Mis sentimientos están heridos y estoy triste por una amistad”. Abraza tus sentimientos de la misma manera que lamentarías una ruptura romántica.
Para el cerebro, una ruptura es una ruptura. A veces, las personas atraviesan etapas de duelo. Entonces empiezas a preguntarte: “¿Tenía un apego poco saludable a esta persona de una manera romántica?” Porque solo he asociado este tipo de dolor en una conexión romántica o con un dolor atroz en mi familia. Pero las amistades son igual de importantes y los sentimientos que encierran son igual de profundos, más incluso, porque esperamos que duren mucho más.
2. Consigue un cierre, si puedes
Con una pareja romántica, generalmente hay una conversación de ruptura y sabes que estás en la relación o no, pero la naturaleza muy borrosa de comenzar y terminar amistades hace que sea difícil navegar hasta el final, porque ¿cuándo es el final?Debes diagnosticar lo que lo ha llevado a donde te encuentras; esto significa hacerse muchas preguntas. ¿Qué pasó exactamente? ¿Cómo me está afectando? No, ¿cómo me está afectando realmente?
Luego puedes pensar en por qué todo se ha vuelto de esa manera. Eso no es un esfuerzo por cambiar la mente de la otra persona, sino solo para que tengas una sensación de cierre mientras te adentras en esa pérdida.
Si una amistad ha terminado mal, esto puede significar aceptar que no podrás tener una conversación final con ellos. Haz tu mejor esfuerzo para dejar de repetir y ensayar lo que debiste haber dicho.
3. Identifica lo que necesitas hacer para seguir adelante
Una vez que tengas un diagnóstico adecuado del impacto de la ruptura en tu vida y en tu estado mental y emocional, entonces podrás tratarlo adecuadamente.Esto podría significar hablar de las cosas con alguien en quien confías, crear un espacio para que puedas llorar un poco más o eliminar cosas de tu vida que desencadenan recuerdos que aún no estás lista para procesar.
Una vez que puedas comenzar a poner la relación en el lenguaje del tiempo pasado y decir, “Estoy muy agradecida de que esta persona estuviera en mi vida durante este tiempo”, puedes sentir gratitud por ello y no amargura.
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4. Evalúa la salud y los límites de tus otras amistades
Una de las mayores preocupaciones que conlleva la ruptura de una amistad puede ser cómo afectará a tu grupo más amplio de amigos. Confía en estas otras conexiones y no intentes ocultar lo que está sucediendo.Si te cortas la mano, el resto del cuerpo se dará cuenta de que ya no tienes una mano. Pero cuando los grupos de amigos no tienen límites saludables como parte de su cultura de amigos, si una persona se pelea con otra dentro del grupo, todo el grupo se alejará.
Genial, estás pensando: ¡aún más pérdida! Pero si eso es lo que termina sucediendo, significa que esas amistades no eran saludables para empezar y no están bien preparadas para apoyarte. Una gran parte de mantener límites saludables es darse cuenta de que está bien tener diferentes niveles de conexión entre sí dentro de un grupo. Puedes sentirte muy unida a algunas personas; otros solo entran en tu vida porque son amigos de tus amigos.
5. Recuerda que aún mereces amistad
No siempre es fácil conocer gente nueva, especialmente una vez que pasas de los 20, pero es importante no dejar que la pérdida de un amigo te haga sentir indigno.Perder ese sentido de pertenencia y aceptación es difícil y una razón más para trabajar en el desarrollo de un sentido incondicional de autoestima que es innato y puede ayudarte en tiempos difíciles.
Por último, es importante comprender que la abrumadora sensación de emoción que sentimos en medio de una ruptura a veces puede resultar paralizante. Puede ser muy difícil de afrontar. Date la libertad y el permiso para vivir lo que sientes, recordarte lo que es verdad y actuar de acuerdo con lo que crees.
¿Tienes algún consejo adicionar para lidiar con la ruptura de una amistad? ¡Cuéntanos!
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