La música es un elemento muy motivador para hacer ejercicio. De hecho, elegir la música adecuada puede marcar la diferencia. En este sentido, una investigación demuestra que la música alegre puede hacer que un entrenamiento riguroso parezca menos difícil. Incluso para personas que son poco activas. La investigación ha sido publicada en junio de 2019 en la revista Psychology of Sport and Exercise.
Se ha demostrado que el entrenamiento a intervalos de alta intensidad (HIIT), sesiones breves y repetidas de ejercicio intenso separadas por períodos de descanso, mejora la salud física durante varias semanas de entrenamiento. Sin embargo, este tipo de entrenamiento puede percibirse como agotador para muchas personas, especialmente para aquellos que son menos activos.
“Si bien el HIIT es eficiente en el tiempo y puede obtener beneficios significativos para la salud entre los adultos que no son lo suficientemente activos, un inconveniente importante es que las personas pueden encontrar que es desagradable. Como resultado, esto tiene el potencial de desalentar la participación continua”, dicen los investigadores.
La investigación previa ha examinado los efectos de la música durante el HIIT con personas recreativas activas. Este último estudio probó los efectos de la música con participantes que no estaban lo suficientemente activos, utilizando un proceso de selección de música más riguroso e implementando un régimen HIIT que es más práctico para los adultos menos activos.
El estudio se realizó en la Universidad Brunel de Londres. Primero se reunió un panel de adultos británicos para calificar las cualidades motivacionales de 16 canciones de ritmo rápido. Las tres canciones con las calificaciones de motivación más altas se utilizaron para el estudio.
“La música se usa típicamente como una estrategia disociativa. Esto significa que puede desviar la atención de las respuestas fisiológicas del cuerpo al ejercicio, como el aumento de la frecuencia cardíaca o los músculos adoloridos”, explican los investigadores. “Pero con el ejercicio de alta intensidad, parece que la música es más efectiva cuando tiene un ritmo rápido y es altamente motivadora”.
A continuación, un grupo separado de 24 participantes completó lo que se conoce como el ‘entrenamiento de un minuto’: tres sprints totales de 20 segundos, con un total de 60 segundos de trabajo duro. Un breve descanso separó los sprints, para un período de ejercicio total de 10 minutos, incluido el calentamiento y el enfriamiento. Los participantes completaron estas sesiones de HIIT en tres condiciones diferentes: con música motivacional, sin audio o un podcast sin música.
La música alegre ayuda a aumentar la intensidad del trabajo
Los participantes reportaron mayor disfrute y desarrollaron ritmos cardíacos elevados y potencia máxima en la sesión con música en comparación con las sesiones sin audio y podcast.A los investigadores les sorprendió que la música motivadora ayudara a las personas no solo a disfrutar más el ejercicio, sino a tener una frecuencia cardíaca más elevada.
Los investigadores creen que la frecuencia cardíaca elevada puede explicarse por un fenómeno llamado “arrastre”. En este sentido, dicen los investigadores que los humanos tienen una tendencia innata a alterar la frecuencia de sus ritmos biológicos con respecto a los ritmos musicales. En este caso, la música de ritmo rápido puede haber aumentado el ritmo cardíaco de las personas durante el ejercicio. “Es increíble lo poderosa que puede ser la música”, comentan.
La investigación indica que para las personas que no se consideran lo suficientemente activas, la música no solo puede ayudarles a trabajar más físicamente durante el HIIT, sino que también puede ayudarles a disfrutar más del HIIT. Y debido a que la música motivadora tiene el poder de mejorar los entrenamientos HIIT de las personas, en última instancia, puede dar a las personas un impulso adicional para probar el HIIT nuevamente en el futuro.