Una nueva investigación sugiere que hay un factor adicional que puede contribuir a reducir el crecimiento del cáncer colorrectal y mejorar los resultados de los pacientes: el ejercicio de alta intensidad. Dicha investigación, publicada en el Journal of Physiology a principios de 2019, propuso investigar los efectos de una breve ráfaga de ejercicio en las células cancerosas del colon.
Investigaciones anteriores ya han señalado que hacer ejercicio repetidamente durante un largo período de tiempo puede ayudar a combatir el cáncer, pero el nuevo estudio sugiere que incluso las explosiones cortas pueden tener un efecto positivo similar.
En cualquier caso, aunque algunos estudios han encontrado asociaciones entre el ejercicio y reducciones significativas en la mortalidad por cáncer colorrectal, el mecanismo detrás de este efecto potencialmente terapéutico del ejercicio sigue sin estar claro.
Ejercicio de alta intensidad y cáncer de colon
Para aclarar estos mecanismos, los investigadores reclutaron a individuos con cáncer colorrectal y les pidieron que completaran una sesión aguda de entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) o 12 sesiones de HIIT durante un período de 4 semanas.
El HIIT es un método de entrenamiento que tiene como objetivo hacer que la persona que realiza ejercicios realice más trabajo físico a alta intensidad, durante una sola sesión, alternando intervalos de ejercicios de alta intensidad con ejercicios de baja intensidad o intervalos de descanso.
En el grupo de sesión aguda, los investigadores recolectaron muestras de suero sanguíneo de los participantes al inicio del estudio, inmediatamente después de finalizar la sesión HIIT y 120 minutos después del entrenamiento. En el grupo de 4 semanas, los científicos recolectaron y analizaron el suero sanguíneo antes de la intervención y 4 semanas después.
En la muestra obtenida inmediatamente después del HIIT se redujo significativamente el número de células de cáncer de colon, pero no en la recogida 120 minutos después. Específicamente, los científicos encontraron aumentos significativos en ciertas citoquinas, es decir, en proteínas de señalización que ayudan a modular las respuestas inmunitarias e inflamatorias del cuerpo.
Los efectos agudos del HIIT y el flujo de citoquinas pueden ser importantes mediadores para reducir la progresión de las células del cáncer de colon, según concluyen los investigadores. “La exposición repetitiva a estos efectos agudos puede contribuir a la relación entre el ejercicio y una mejor supervivencia del cáncer colorrectal”.
Los investigadores también aclaran que “después de un ataque agudo de HIIT, hubo un aumento específico de la inflamación inmediatamente después del ejercicio, que se cree que participa en la reducción del número de células cancerosas”. Esto sugiere que un estilo de vida físicamente activo puede ser importante para combatir los tumores colorrectales humanos, según explican.
De este modo, los investigadores se enorgullecen de haber demostrado que “el ejercicio puede desempeñar un papel en la inhibición del crecimiento de las células del cáncer de colon”.
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