Retener emociones puede traer problemas de salud mentales y físicos
Lo que, normalmente, no tenemos en cuenta es lo perjudicial que puede ser este acto para nuestra salud y, para explicarlo, usaré una metáfora. Digamos que las emociones harán el papel de aire y nuestra mente hará el papel de un simple globo. Iremos acumulando "aire" e hinchando nuestro "globo" hasta que su capacidad esté al máximo y no podamos retener más dentro de éste. Así que ese "globo" estallará en mil pedazos dejando escapar todo el "aire" retenido. Lo que pasará con nuestra mente si acumulamos y retenemos emociones es exactamente lo mismo. Llegará un punto de nuestra vida donde acabaremos por "explotar" y soltar de mala manera y, probablemente, en el peor momento las emociones retenidas, lo que nos puede conducir a tener indicios de problemas de salud mental como depresiones, ansiedad o el "archiconocido" estrés. Aunque no solo se traduce a problemas mentales si no que puede afectarnos negativamente a nuestro cuerpo con varios síntomas como: falta de concentración, presión arterial elevada o taquicardias, mareos y dolores punzantes en nuestra sien, malestar estomacal o nauseas, sudoración excesiva, temblores e, incluso, dificultad para expresarse generado, como ya he dicho, por entrar en estado nervioso.Por otro lado hay que tener en cuenta que no todas las personas poseen la capacidad de absorber los "impactos emocionales" de la misma manera y tienden a enfadarse o molestarse con más frecuencia que muchas otras en situaciones que no corresponden. Para ello vamos a describir una serie de consejos que nos ayudarán a controlar mejor dichas emociones y a relajarnos (sea cual sea nuestro grado de tolerancia emocional):
~ Respiración diafragmática: La respiración es una ayuda esencial para recuperar el equilibrio emocional. Cogemos aire poco a poco, en un periodo de unos 5 segundos, hinchando lo más que podemos la zona del vientre y fijándonos que nuestro diafragma se eleve. Aguantamos con esa posición otros 5 segundos más. Una vez pasado este tiempo soltamos levemente el aire retenido durante 8 segundos. Repetiremos el ejercicio durante 5 minutos, tiempo diario suficiente para obtener resultados de relajación.
~ Imaginación: Sí, aunque pueda parecer mentira la imaginación es un poderoso elemento que puede ayudar a calmarnos. Para realizar este ejercicio debemos estar en una postura cómoda y en un ambiente lo más apacible posible. Una vez listos cerramos los ojos e imaginamos una situación, lugar o recuerdo que sea agradable respirando, a su vez, profundamente y soltando el aire poco a poco. No volveremos a abrir los ojos hasta que nos sintamos más tranquilos y relajados.
~ Música, relajación auditiva: Ya lo dice esta frase: "la música calma a las bestias" y así es. Recostémonos en una postura cómoda y en un ambiente, nuevamente, apacible. Cerremos los ojos y dejémonos llevar por la música, dejando la mente en blanco o, si lo preferimos, podemos compaginarlo con la imaginación (punto anteriormente comentado) debido a que la música suele asociarse con instantes de nuestra vida. Escuchemos canciones que nos recuerden momentos agradables o, simplemente, un tipo de música que nos calme. Recomiendo el género de música chillout. Conmigo, al menos, hace maravillas.
~ Ejercitar nuestro cuerpo: Lo he repetido hasta la saciedad y sigo manteniendo mi postura, el ejercicio es la clave de un cuerpo y una mente sana. Podemos realizar nuestro deporte preferido, salir a dar un paseo por un lugar tranquilo donde podamos respirar aire puro (un parque, la playa, la montaña... etc) o incluso adentrarnos a métodos mas específicos, como los ejercicios de yoga (pincha en el enlace y te llevará a una serie de ejercicios que se pueden realizar en casa) que, no solo ayudan a calmarnos y a meditar, si no que nos ayudan a mantener el cuerpo en forma.
Aunque se que no se puede realizar al 100%, ya que siempre se nos escapará "tragarnos los problemas", lo mejor es intentar desahogarse en el momento para no padecer posteriormente estados más serios que nos pueden perjudicar en nuestro día a día. No obstante es bueno, aunque seamos personas potencialmente tranquilas, realizar estos sencillos consejos (sobre todo en periodos de mucho ajetreo) para no caer en malos pensamientos o emociones. Espero que esta entrada os haya resultado de ayuda o, al menos, interesante.
"Mens sana in corpore sano"