Es el mejor amigo del corazón. El 75% de grasas de la composición de ácidos grasos que se encuentran en el aceite de oliva , corresponde al ácido oleico, una sustancia que previene y trata las enfermedades cardiovasculares. Su poder para reducir el colesterol y bajar la presión está fuera duda. De ahí que reduzca el riesgo de sufrir una trombosis o un infarto.
Es un aliado contra el envejecimiento: El aceite de oliva es el ?vehículo? que facilita el transporte y la absorción de las vitaminas liposolubles (A, D, E y D), nutrientes implicados, entre otras cosas, en la salud de los huesos, ya que mejora la absorción de calcio y zinc, en la prevención de enfermedades degenerativas propias de la edad (Alzheimer, cáncer, etc.) y en el retraso del envejecimiento de la piel al actuar como antioxidante gracias a su contenido en vitamina E .
También el aceite de oliva reduce el riesgo de cáncer de colon y previene contra las úlceras y las gastritis crónicas al ser un protector estomacal al mejorar el PH del organismo aumentándolo, igualmente debido a la mejor absorción del calcio y del magnesio.Tomado en ayunas, corrige el estreñimiento y mezclado con limón, estimula el hígado, al tiempo que previene la formación de piedras.
A pesar de ser un alimento de gran calidad, no se recomienda tomar más de 4-5 cucharadas al día. Ya que favorece el sobrepeso ?cada cucharada sopera aporta 90 calorías.
Es conveniente introducir el aceite en recipientes oscuros y guardarlos en lugares frescos y al resguardo de la luz. El aceite de oliva que se fríe a temperaturas moderadas puede reutilizarse 2-3 veces. Cuélalo después de cada uso y no lo mezcles con ningún otro tipo de Aceite.
Mira esta deliciosa receta casera muy sencilla y nutritiva
Consejos de Dolores Manrique Martínez
Fuente: este post proviene de El Blog de Lola, donde puedes consultar el contenido original.
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