Imagen: Johan Larsson/Flickr
El sexting se trata del envío de mensajes de texto o e-mail con fotos eróticas o provocativas entre los miembros de una pareja. Esta práctica se ha puesto de moda últimamente, al igual que los flirteos y coqueteos por Internet. ¿Los más perjudicados por las posibles consecuencias de éstos? Los adolescentes.
En el sexting existe menos sentido del riesgo, son más trasgresores y no piensan tanto en las complicaciones que se pueden derivar de enviar una foto erótica, sólo piensan en sentirse aceptados y, si todo el mundo lo hace, ¿por qué ellos no?
A estos factores del sexting hay que añadirle la inmediatez de las nuevas tecnologías que permiten el envío de fotos instantáneamente sin que de tiempo a pararse un poco y reflexionar. Los adolescentes no son conscientes de que la pareja a la que le envían la foto puede que no sea para toda la vida o que el amigo que la va a tener puede pasarla por equivocación.
A raíz de que alguien se encuentre en posesión de una foto comprometida de otra persona es cuando comienza el acoso y, hasta el intento de chantaje, que puede derivar en situaciones de estrés y ansiedad para el perjudicado.
Para evitar estas situaciones se ha publicado el libro ‘Guía sobre adolescentes y ‘sexting’: qué es y cómo prevenirlo’ que da las pautas necesarias para tratarlas. La principal es no contar con fotos comprometidas en nuestro terminal telefónico ya que pueden ser sustraídas de muchas maneras.