Sin embargo, en contra de lo que se pueda creer, estos trastornos están a la orden del día y cada vez son más las personas que se someten a un tratamiento para poder llevar una vida normal. Para que conozcas más sobre los más comunes, en este reportaje les dejamos un breve listado.
De la A a la Z
Agorafobia: es una de las fobias que más comúnmente necesitan de un tratamiento. Quien la padece sufre un miedo irracional a estar en espacios públicos, por lo que llega incluso a ser incapaz de salir a la calle. Leer más
Anorexia nerviosa: se trata de un trastorno de la conducta alimentaria que lleva a quienes la sufren a perder peso de manera excesiva y a no querer ingerir alimentos. Esto degenera en una delgadez extrema de la que ellos no son conscientes y que puede provocarles graves síntomas físicos y emocionales que, si no se tratan, pueden causar la muerte.
Ansiedad: es una de las alteraciones psicológicas más comunes y lleva a los afectados a padecer crisis nerviosas sin un motivo justificado. Éstas provocan síntomas que pueden condicionar a la persona en ese momento. Cuando estas crisis interfieren en la vida diaria, es el momento de someterse a un tratamiento. Leer más
Bulimia: hablamos de otro de los trastornos de la alimentación más comunes. En esta ocasión, el paciente siente compulsión por comer pero, al mismo tiempo, remordimientos, lo que le lleva a provocarse el vómito o pasar amplios periodos sin ingerir ningún alimento.Leer más
Claustrofobia: esta fobia es otra de las más populares y provoca una incapacidad a la hora de entrar en espacios cerrados como ascensores o aviones.
Depresión: es un trastorno del estado de ánimo que genera sentimientos de tristeza que hacen que el paciente se sienta física y psicológicamente abatido y no pueda llevar una vida normal. Normalmente, va estrechamente unida a algún episodio traumático, pero también puede ser de origen biológico.
Esquizofrenia: es una enfermedad que afecta a la personalidad y que, generalmente, hace que el paciente entremezcle la realidad con la ficción, puediéndose generar comportamientos no deseados e incluso peligrosos.
Estrés: está muy unido a la ansiedad y, normalmente, está provocado por situaciones límite que inciden en el comportamiento y en la manera de pensar. Los síntomas pueden provocar crisis que van desde la frustración hasta la ira. Leer más
Hiperactividad: como su propio nombre indica, se trata de un exceso de actividad que puede generar comportamientos muy nerviosos, que incluso pueden llegar a ser agresivos. En los niños, está muy vinculada a su aprendizaje, por lo que es esencial prestarles una atención especial.
Hipocondria: quien la sufre se siente excesivamente preocupado por su salud, lo que le lleva a estar contínuamente alerta e, incluso, puede llevarle a padecer los síntomas de aquellas enfermedades que cree padecer. Leer más
Insomnio: esta afección provoca una incapacidad para conciliar el sueño que, usualmente, lleva al paciente a no poder dormir las horas necesarias para desempeñar su actividad diaria y llevar una vida normal. Leer más
Trastorno bipolar: las personas bipolares sienten cómo su personalidad se debate entre dos polos opuestos que le hacen estar, en ocasiones muy excitado (en las fases de manía), y en otras, a sufrir depresión (fase depresiva). Leer más
Trastornos fóbicos: se caracterizan por un miedo irracional ante un estímulo que hace imposible enfrentarse a él. Provocan una amplia sintomatológia que afecta en gran medida a la calidad de vida de quien la padece. Leer más
Trastorno obsesivo-compulsivo: es una enfermedad que puede generar conductas extrañas que tienen su razón de ser en los pensamientos obsesivos del paciente. Son personas muy nerviosas que, generalmente, se comportan de manera ansiosa.
Fuentes de información: Facilisimo.com, Medlineplus.gov/spanish/