En este artículo continuaremos hablando acerca de los diferentes trastornos psicológicos. Aprovechamos la oportunidad para invitarte a leer el artículo anterior en el que se ha tocado el tema. Comenzaremos hablando de los trastornos en la niñez.
Otro trastorno frecuente en la niñez es la hiperactividad, se trata de un desorden que comienza con un déficit de la atención y de la concentración, generando un exceso de ímpetu de la persona que los sufre, generando la incapacidad de organizar y de terminar el trabajo, no tiene la capacidad de seguir diferentes instrucciones ni perseverar en la realización de las tareas como consecuencia de una inquietud constante y patológica.
Dentro de los trastornos ansiosos podemos ver el miedo a la separación ya sea por abandono de una casa o por la separación de los padres, en estos casos los niños podrán tratar de evitar el contacto con extraños y generalmente tendrán comportamientos fuera de lo común
Existen otros trastornos mentales que se caracterizan por generar una distorsión simultánea y progresiva de diferentes funciones psiquiátricas, como la atención, la percepción y la evaluación de la realidad y la motricidad. Un claro ejemplo de ellos es el autismo infantil que se caracteriza por el desinterés de los niños hacia el mundo que lo rodea.
Otros problemas del comportamiento puede ser trastornos infantiles como los trastornos en el habla, la enuresis y la tartamudez.
Trastornos de tipo orgánico
Dentro de este grupo de trastornos vemos los que se caracterizan por la anormalidad psíquica y de conducta vinculada a los deterioros transitorios o permanentes dentro del funcionamiento del cerebro.
Estos desordenes tienen síntomas muy marcados dependiendo de la causa y del área que está afectada, además de la duración y del progreso de la lesión. El daño del cerebro procede de una enfermedad orgánica, del consumo de alguna droga lesiva para el cerebro o de alguna enfermedad que genere alteración por los efectos sobre otras partes del organismo.
Los síntomas vinculados a los trastornos orgánicos mentales pueden ser el resultado de un daño orgánico o la reacción del paciente a la pérdida de las capacidades mentales. Algunos trastornos presentan características como el delirio o un estado de obnubilación de la conciencia que no deja mantener la atención, acompañado de ciertos errores perceptivos y de un pensamientos que está desordenado o no está adaptado a la realidad.
Qué es la esquizofrenia
La esquizofrenia engloba a un grupo de trastornos graves que generalmente comienza en la adolescencia. Los síntomas más comunes son perturbaciones del pensamiento, de la percepción y la emoción que genera efectos a las relaciones con otras personas, unidos a un sentimiento perturbado sobre sí mismo y sobre la perdida del sentido de la realidad que provoca un deterioro dentro de la adaptación social.
El concepto de esquizofrenia se relaciona a la disociación entre las emociones y la cognición y no, como muchos consideran, a una división de la personalidad que, se vincula a otros tipo de trastorno como la personalidad múltiple o la psicopatía.