¿Qué tal el finde? El mío genial. He estado en Tarifa, disfrutando de las playas y el solecito :)
Hoy os traigo una receta muy sencilla pero riquísima, para aquellos días en los que os apetece algo dulce un poco más elaborado pero sin pasaros de las calorías habituales.
¡Un crumble de manzana con helado de plátano!
Para el crumble necesitamos:
- 60 gr de harina de avena (la venden en Mercadona a muy buen precio, si no, también podéis moler los copos de avena normales)
- 1 clara de huevo
- Stevia (o el edulcorante que más os guste, siempre que sea en polvo)
- 1 manzana reineta (amarillas)
- Agua
Elaboración:
Echamos la harina de avena, 1 clara de huevo y una cucharada pequeña de stevia. Mezclamos hasta que queden grumos como miga de pan.
En un cazo echamos medio vaso de agua y dos cucharadas de stevia. Dejamos hervir hasta que se caramelice un poco y echamos 1 manzana reineta (las amarillas) troceada. Y dejamos durante dos minutos.
Posteriormente, retiramos del fuego y añadimos unas gotas de esencia de vainilla.
En un molde de cristal, echamos la manzana "caramelizada" y por encima la mezcla de avena.
Horneamos por 40 min a 250°. Dos minutos más con opción grill. Sacamos del horno y dejamos enfriar un poco.
Pero... ¿qué es un buen crumble de manzana sin un helado que lo acompañe?
Yo le añadí a este postre el helado de plátano que os enseñaba en esta entrada.
¡Estaba todo riquísimo!
Aquí os muestro cómo me quedó el plato:
Como veis, nada que envidiarle a un postre "tradicional".
¡Espero que os haya gustado!
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¡Un besazo y nos vemos el lunes próximo!
PD: si tenéis alguna sugerencia de DIY o receta que queráis ver en el blog, no dudéis en pedírmela a través de los comentarios