¿Realmente estar en forma depende de ti?
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Tu estado de estado de forma física y tu salud dependen de muchas cosas.
- La primera, y una de las más importantes la genética. Eso está claro, tiene un papel fundamental.
- También influye la edad. No es lo mismo tener 20 años que 60.
- Hay otras cosas que influyen como el nivel de estrés.
- Las cargas familiares también tienen un papel importante.
- Esos horarios de trabajo locos que no te permiten organizarte bien.
- Y también la salud.
¿Qué puedes hacer tú contra todo esto?
No te dejes engañar. Esto solo son excusas. Y aquí las excusas no nos gustan.
¿Qué por qué digo que son excusas? Veamos.
Excusas para no estar en forma
1. La genética.
Es verdad que todos nacemos con unas determinadas características y que hay cosas que no vamos a poder cambiar. Pero la genética no lo es todo.
Da igual cuál sea tu punto de partida. Tú tienes la capacidad de transformarte y ser la mejor versión de ti mismo.
Puede, que debido a tu genética, el camino sea para ti más duro y más largo que para otras personas, pero tú puedes cambiar. Si empiezas a llevar un estilo de vida saludable ya verás como tu cuerpo se transforma.
Así que eso de que no puedes cambiar tu genética y que porque tus padres son obesos tú también lo eres no es así.
2. La edad.
Nunca es demasiado tarde para ponernos en forma y empezar a cuidarnos.
¿Quién dice que estar en forma tiene un límite de edad?
Nunca es demasiado pronto para empezar a cuidarte igual que nunca es demasiado tarde para empezar a hacerlo. Estar en forma no es un privilegio de los más jóvenes.
Es verdad que no es lo mismo tener 20 años que 60 y que a lo mejor vamos a tener que adaptar nuestras actividades. Pero cambia el yo no puedo hacer nada porque ya soy demasiado mayor y empieza a pasear, prueba el yoga, el pilates o lo que a ti mas te guste. Pero empieza.
3. El estrés.
¿Estás estresado? Eso no es una excusa para no cuidarte, más bien todo lo contrario. Estar estresado es un motivo para empezar a cuidarte.
Nada te libera más del estrés que el ejercicio.
4. Las cargas familiares.
¿Las cargas familiares no te dejan hacer ejercicio o cuidarte? Todo lo contrario. Lo que tienes que hacer es involucrar a tu familia en ellas.
Tus hijos repiten lo que ven, así que es muy importante que te cuides. Además hacer actividades en familia como el ejercicio os va a ayudar a crear lazos más fuertes.
5. El trabajo.
¿Tu trabajo te hace estar casi todo el día sentado y tienes un horario de locos? Pues aquí es muy importante que cuides las pequeñas cosas.
Pequeñas cosas como ponerte una alarma cada hora o cada 2 horas para estirar las piernas, puedes ir al baño, al escritorio del compañero, o lo que tú quieras. O planificar tus comidas y llevarte un táper si no puedes ir a comer a casa o una pieza de fruta por si te entra hambre y no tener que coger algo en la máquina expendedora pueden ser una gran diferencia.
6. La salud.
¿No estás en tu mejor momento físico o estás enfermo? Bueno, no pasa nada por que tengas que parar. Pero, también recuerda que te puedes mantener activo sin entrenar.
Si no quieres parar por completo, una buena opción es sustituir tu entrenamiento por una caminata a ritmo ligero durante media hora. Te ayudará a estar activo y no pondrás en riesgo tu salud.
Ya ves que al final sí que hay más cosas que dependen de ti de las que pensabas.