"Siempre estoy para los demás". Cómo aprender a priorizarme

“Siempre estoy para los demás”. Cómo aprender a priorizarme

Siempre estoy disponible para todo el mundo. Siento que no me queda tiempo para mi y que cargo con más tareas de las que me corresponden. Me cuesta rechazar peticiones o pedir favores a los demás. Mi vida gira siempre en torno a lo que otros necesitan… ¡Es el momento de priorizarme!

Todas las personas tenemos derecho a ser felices, a sentirnos dignas, a respetarnos y a sentirnos merecedoras de respeto y amor. Todas las personas tenemos derecho a priorizarnos, a expresar nuestras necesidades y a organizar nuestro tiempo según lo que es más importante para nosotros.

Teniendo en cuenta que vivimos en constante interacción con el resto de personas y que las relaciones son una parte importante de nuestras vidas es necesario saber ofrecer mi tiempo al resto de personas, pero sin olvidarme nunca de mí.

priorizar


¿Qué quiere decir esto?

Para aprender a priorizarnos debemos empezar por diferenciar nuestras responsabilidades de las de los demás, mis necesidades de las de los demás, mis decisiones de las de los demás, mis opiniones de las de los demás, etc. De forma que haya un equilibrio entre la importancia que le doy a los demás (para que mis relaciones sean satisfactorias) y la que me doy a mí (para que me sienta bien conmigo mismo/a).

¿Por qué priorizo siempre a los demás? 

Si observo mi historia personal es posible que encuentre que he aprendido a ser la persona que “debe” cuidar y atender a los demás siempre, la persona que se encarga de asumir la mayoría de responsabilidades en casa y/o me hayan señalado que pensar en mí es egoísta. También es probable que detrás de esta dinámica se encuentre algún miedo a que me rechacen o me abandonen, miedo al conflicto o una falta de valor a mí mismo. Además, el sentimiento de culpa puede ser el precursor de esta dedicación a los demás ya que va a aparecer siempre que intente pensar en mis necesidades o defender mi espacio.

¿Qué ocurre cuando dejo de priorizarme, anteponiendo siempre las necesidades de los demás?

1. No me queda tiempo para dedicarme a mí

No priorizarme significa que estoy disponible siempre para los demás y cargo con más problemas y responsabilidades de las que me corresponden. Probablemente a mi alrededor (mi familia, amigos, compañeros de trabajo o pareja) también hayan aprendido que soy la persona a la que pedirle favores o a la que delegar responsabilidades, de manera que cada vez me veo más sobrecargada y con menos tiempo para mí.

Como consecuencia de esta falta de atención a mí mismo/a es probable que no conozca del todo cuáles son mis necesidades, mis responsabilidades reales, mis opiniones, mis preferencias y lo que quiero realmente en mi vida.

2. No dedico tiempo a cuidarme.

Esta sobrecarga y falta de atención a mí me puede llevar a sentir estrés, ansiedad, tristeza, etc. Estas emociones me estarían indicando que necesito priorizarme: no estoy teniendo en cuenta mis necesidades y mi bienestar. Lo más probable es que no esté descansando lo suficiente, teniendo tiempo para el ocio y para las cosas que me hacen sentir bien y son prioritarias en mi vida ya que siempre hay otras cosas más importantes que mi bienestar y mi felicidad.

3. Me cuesta decir que no.

Priorizarme también significa tener tiempo para mí y, para ello, es necesario saber rechazar ciertas peticiones de los demás. Si creo que debo “ser agradable” siempre y adaptarme a los demás o tengo cierto miedo al conflicto es posible que me sea difícil decir que no aunque lo necesite.

4. Me cuesta pedir lo que necesito, expresar mi opinión o cómo me siento.

Si pienso que mi bienestar es menos importante que el de el resto de personas me puede parecer complicado pedir ayuda a otra persona porque no quiero “sentirme una carga o molestar a los demás” y porque estoy acostumbrado/a a encargarme siempre de todo. Expresar mi opinión o cómo me siento también puede parecerme complicado si creo que “voy a molestar” o “a hacer sentir mal a la otra persona”.

5. Puedo permitir que me traten de forma injusta.

El amor propio nos lleva a cuidarnos y a protegernos cuando es necesario. Cuando dejo de priorizarme y no me doy la importancia que merezco puedo tolerar comportamientos que me hacen daño, que van contra mis valores o que simplemente no me gusta recibir. Además, el sentimiento de culpa puede llevarme a creer incluso que “yo soy el/la responsable de que alguien se comporte de esa manera” y que eso me impida poner límites cuando es necesario.

6. No tomo mis propias decisiones

Si siempre me he dedicado a los demás es probable que me sienta inseguro/a a la hora de tomar mis propias decisiones, me preocupe en exceso y que siempre necesite un reconocimiento externo para saber qué decidir. Es normal ya que sólo cuando me priorizo creo importante dedicar tiempo para escuchar lo que necesito y quiero en cada momento.

¿Cómo puedo empezar a priorizarme y darme la importancia que merezco?



1. Hacerme preguntas en primera persona: ¿Qué necesito yo en esta situación?, ¿Qué quiero hacer yo realmente en esta situación?, ¿Qué es importante para mí en mi vida?, ¿Qué es mi responsabilidad y qué no?, ¿Qué quiero y merezco dar y recibir de los demás?, etc.

2. Conocer mis responsabilidades y delegar cuando sea necesario.

3. Responder sinceramente ante las peticiones de los demás.

4. Dedicar tiempo sólo para mí y dar prioridad a mi descanso y a mis momentos de desconexión y ocio.

5. ¡Adiós culpa! Ha sido un placer pero ya no te necesito más.

Cuando paso gran parte de mi tiempo dedicándome a los demás sin tenerme en cuenta a mí mi cuerpo comenzará a mandarme señales en forma de ansiedad, estrés, enfado o tristeza. Emociones que me están pidiendo que me priorice, es decir, que me coloque en el lugar que me corresponde en mi vida.

Si necesitas ayuda en este proceso, el equipo de psicólogos de PsicoAbreu te facilitará el camino. ¡No dudes en contactarnos!

5 / 5 ( 102 votos )

Fuente: este post proviene de Psicólogos Málaga PsicoAbreu, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

EL DUELO COLECTIVO ADOLESCENTE La muerte es un hecho ineludible que forma parte de la vida. Todos los seres humanos vamos a tener que enfrentarnos a ella. Desde que un ser vivo nace, existe la posibil ...

Recomendamos

Relacionado

afirmaciones agradecer amor ...

Ayudar a los demás Mi mente me decía que si alguien venía y me pedía que ayudase a un familiar o amigo, no podía hacerlo porque esa persona no me lo había pedido, no obstante, mi ser no físico me habló y me dijo que no importaba que la persona no lo haya pedido, si alguien de su entorno te lo pide, con una preocupación desespera, no debemos dejar de ayudar porque tu mente te dice que no. Si sabes ...

psicología colaborativo personal

Despertador, niños, desayuno, corre, llego tarde, atasco, trabaja, trabaja, trabaja, corre, compra, casa, comida, padres, cenas, duchas, limpia,?. AGGGG. ¿Sabéis lo que os digo verdad? Como decía la Martirio, ESTOY ATACÁ! Todos hemos sentido esa sensación alguna vez. Da igual se seamos altos ejecutivos o amas de casa. El estrés nos ha cogido alguna vez y nos ha puesto al límite. Da igual que seam ...

general quiérete hábitos nocivos ...

Durante muchos años me ha preocupado muchísimo lo que pensaran los demás. Como otros hábitos nocivos, pensé que era algo que sólo me ocurría a mi, pero con el tiempo me he dado cuenta de es algo muy extendido. En cierto modo, hay un origen social. En nuestros tiempos todavía se dice en voz alta aquello de “qué va a pensar no-se-quien cuando se entere”.  Y es que no es un pasado tan lej ...

psicología autoayuda felicidad

Muchas veces, centramos nuestra vida en preocuparnos por ser felices nosotros mismos pero no ponemos tanta atención en la importancia de hacer felices a los demás porque esto es lo que nos hace un verdadero bien existencial. Todo el bien que aportas en tu entorno vuelve a ti con más fuerza, es como un imán que nutre tu alma. Consejos para hacer felices a los demás 1. Hay pocas cosas que hagan tan ...

Futuro Empleo Negocios ...

Nada más leer el título a más de uno le surgirá la primera duda: "Pero si yo no me aguanto a mí mismo, ¿como voy a activar la felicidad de los demás?" Pues seguramente es por eso, porque te importan poco los demás y sólo piensas en ti. Cuando te des cuenta de lo que tú puedes aportar a la felicidad de los demás, probablemente descubras tu propia felicidad. Activar la felicidad de los dem ...

Activa Sé útil ayudar ...

Aunque vivimos sumergidos en un aluvión de noticias que digan lo contrario, el ser humano es bueno por naturaleza.  El amor por los demás y el altruismo es lo primero que aparece en una supuesta situación de peligro. Llevamos inscrito en nuestro interior que la felicidad de los demás es nuestra felicidad. Por este motivo, cuando tendemos una mano a los demás estamos recibiendo, quizá, más de lo qu ...

general bricomindfulness cómo vivir bien ...

Vivir bien  y tener hábitos de vida saludable escuchando a los demás es vivir en dependencia con todo lo que nos rodea. Para saber vivir bien,  y tener hábitos de vida saludable escuchando a los demás, hay que saber diferenciar entre escuchar y oir. Cuando vamos por la vida sumidos en nuestros propios problemas, nuestro ego se adueña de todo y no sentimos las palabras que los demás nos dicen. Una ...

Últimamente he notado mucho cómo mi mundo gira alrededor de mí: lo que yo pienso, lo que yo siento, lo que yo tengo que decir, lo que a mí me importa, como si todo lo que yo tengo para pensar/decir fuese tan importante, como si todos los demás no estuviesen envueltos en sus propios yo~yos para realmente escuchar lo que yo tengo que decir, y si realmente me escucharan todo, me daría vergüenza, ya q ...

Decir NO. Poner límites. ¿Quieres decir NO, sin sentirme mal? ¿Quieres poner límites a los demás? Siguiendo los tres pasos siguientes, podrás hacerlo sin sentirte mal, con asertividad, y sabiendo que estás en tu derecho de decir NO, cuando lo consideres oportuno. Hay tres normas básicas y muy sencillas para decir que no a algo que nos piden. 1. Lo primero es agradecer  a quien te lo está proponien ...

agradecer amor apreciar ...

Cuando te das a los demás, una infinidad de posibilidades se nos abre ante nuestros ojos La energía de la que todos y todo está compuesto se mueve y fluye El universo es abundante y nos llega de infinidad de formas, cuando aprendemos a aceptar esta abundancia que nos da la Energía Creadora de Todo lo que Es, también deseamos compartirla, y eso se produce cuando nos hacemos conscientes de que al ...