¿Quién se resiste a probar cosas nuevas? Si antes de salir de casa ya habías dicho: “… en vacaciones nada de restricciones, nada de dieta, nada de sacrificios…..” y es lógico para continuar en la rutina diaria de todo el año, los mismos platos, las mismas bebidas, los mismos horarios, la misma ropa… y la misma familia (a la que adoras y no puedes dejar atrás) porque eso no serían vacaciones, conociéndote sabes que la angustia del ¿Cómo estarán? No te permitiría sentirte feliz y a gusto.
Los cinco últimos días, decidisteis contentaros todos y cada uno eligió un “destino gastronómico” distinto. Javier con sus 18 años, quería un tailandés con las danzarinas tan espectaculares que había visto en el poster de entrada; Maripi dijo: yo no me voy sin probar la pástela libanesa y el cuscús marroquí, a este tipismo se apuntó Gonzalito diciendo, pero con la pastelería árabe de almendras, miel y sésamo que tanto me gusta. A mí me encantaría probar la musaka griega en un restaurante auténticamente griego donde suene el sirtaki dijo Mari Bego, la madre de mi marido. Pero ¿no vamos a probar un auténtico italiano con sabor a la bella Roma? Esta vez fueron mis padres que habían permanecido de oyentes. Yo me apunto para otro día dijo Kiko, mi marido, a la cocina francesa del restaurante tan pequeño y coqueto que vimos el otro día en la zona alta de la ciudad, “la Boheme” ceo que se llamaba y el olor y las canciones de Charles Aznavour Y Gilbert Becaud en voces que parecían ellos mimos en persona me embriagaron, mientras vosotros estabais en el bazar de al lado y pude comprobar que era el mejor ambiente para la noche de despedida de nuestras vacaciones.
Lo más curioso fue que aquella terracita adorable justo a la entrada del puerto deportivo, ofrecía unos cocteles fabulosos y la música en vivo de los años 78/80 nos atrajo como lugar ideal despedida para toda la familia. Todos contentos, al dia siguiente estaba previsto regresar y la vuelta la haríamos sin prisas, descansando cuando apeteciera y comiendo en ventas de carretera, con sabor a la cocina de siempre.
Salimos en dos coches, tal como habíamos venido y a mitad de camino mi marido me dijo: Para y coge el volante un rato que yo no me encuentro bien, tengo cierto malestar en el vientre. Ante de continuar, avisé por wahtsapp a mi hijo mayor que iba en el coche de mis padres de que pararíamos en la próxima estación de servicio. Cuando llegamos allí, justo al lado había un restaurante y dada la hora pensamos en comer algo allí, pero Kiko solo quería algo liquido astringente: “algo me ha sentado mal, tengo hinchado el abdomen y cuando he ido al servicio era diarrea total, además no creo que pueda contenerme mucho más, tengo que ir otra vez al baño”. Empeche a preocuparme pues quedaban todavía unas 3 horas para llegar a casa. Mari Bego dijo: … que raro si todos hemos comido lo mismo y en los mismos sitios….” Si, pero el calor no nos afecta a todos de la misma manera.
Kiko fue directo al baño y mi madre aprovechó para reprocharme cariñosamente: “todos os reis de mi porque viajo con el costurero, el botiquín, el estuche de manicura y cuanto creo se puede precisar en unas vacaciones de 15 días lejos de casa. Toma dale a Kiko una capsula de Hidrasec con racecadotrilo, es un medicamento antidiarreico, para adultos, que actúa localmente regulando el paso del agua al intestino. Tiene una rápida acción antidiarreica sin modificar el tiempo de tránsito intestinal, sin provocar estreñimiento adicional, ni distensión abdominal; porque actúa regulando el paso del agua al intestino que provoca la diarrea, por la aparición de toxinas, bacterias o virus que provocan un aumento de agua en el intestino.
¿Pero que es el racecadotrilo?, no había oído hablar de él. Es el principal componente de Hidrasec. Ya sabes que la diarrea con heces liquidas se producen por la aparición de toxinas, bacterias o virus que provocan un aumento de agua en el intestino. Ante ello, el racecadotrilo regula el paso de agua sin detener el movimiento del intestino. De esta forma se logran dos cosas importantes, detener la secreción de agua y electrolitos en la pared intestinal y evitar la hinchazón abdominal o estreñimiento adicional.
Una vez más mi madre me asombró con sus conocimientos prácticos ante cualquier contingencia; claro que nos había criado a mis cinco hermanos y a mí casi al mismo tiempo, pues la diferencia de edad entre nosotros era mínima.