¿Cómo se descubre la radiación?
Los Rayos X fueron descubiertos en el año 1895 gracias al trabajo del profesor y científico Roentgen.
El profesor estaba un día trabajando en su laboratorio con una máquina que usaba un tubo por donde pasaba corriente eléctrica (tubo de Crookes) y con placas fotográficas.
En un momento dado hubo una subida de tensión, y todo su experimento fracasó.
Para poder continuar, el profesor fue a por unas placas de repuesto que tenía guardadas en un cajón cercano, y al explorarlas quedó sorprendido al ver que estas placas tenían impresos los objetos que las tapaban y otros objetos que estaban entre la máquina y el cajón.
Por esta razón pudo deducir que la subida de tensión había creado una luz invisible al ojo humano, hasta el momento desconocida, capaz de atravesar objetos y de impresionar placas fotográficas. A esta luz desconocida la llamó “X” de incógnita y desde entonces empezó de lleno a investigarla.
En los siguientes meses presentó la primera radiografía de la historia: la mano de su mujer, que, aunque como podemos observar no tenia una gran calidad, supuso una auténtica revolución.
De hecho, el descubrimiento de los rayos X es considerado como uno de los descubrimientos mas importantes, por delante de la penicilina o la doble hélice del ADN.
Por este descubrimiento recibiría el Premio Nobel de Física en 1901. Se puede decir que este fue el inicio de la gran revolución en la medicina.
Tan solo un año más tarde, en 1895, Antoine Henri Becquerel, descubre la radiactividad natural al estudiar la fluorescencia de determinados compuestos de uranio.
Unos años más tarde, Marie Curie, investiga con otros compuestos y descubre que el torio emite una radiactividad más intensa que el uranio.
¿Cuándo se empieza a utilizar la radiación en medicina?
En el año 1898 Georg Perthes comienza a utilizar la radiación en el tratamiento de tumores malignos. Se hablaba de radioterapia.
Durante estos años el ejército británico empezó a llevar un equipo de rayos X para diagnosticar a los soldados heridos.
A partir de 1900 empiezan a observarse cierta relación entre la exposición a los rayos X y el cáncer de piel, primer indicio de los efectos perjudiciales de la radiación.
Esta primera referencia de esta observación fue por parte de Von Braun, aunque el mayor estudio fue aportado por el matrimonio Curie, que incluso llegan a verificar que los rayos emitidos de radio son capaces de matar células enfermas.
Un dato curioso y digno de admiración por Curie es que rechazó patentar el proceso de obtención de este elemento, además de que aportó todo el dinero que recibió al ganar el Nobel en ambulancias con rayos X y en hospitales, pues por desgracia comenzó la I Guerra Mundial.
Durante los años 1920 y 1940 las técnicas de radioterapia avanzaron tanto que pudieron focalizar mucho más sobre los tejidos malignos, respetando los tejidos sanos circundantes.
Ya en la década de los 50 se observa que hay una relación entre la exposición de rayos X y el cáncer infantil.
A partir de 1970 comienzan los sistemas avanzados de radiológica, primero con el desarrollo del TAC (Tomografía Axial Computarizada) que se podría decir que es la segunda revolución de la medicina y el diagnóstico médico después de los rayos X, y más adelante con la resonancia magnética y el PET (Tomografía por Emisión de Positrones).
Pero… ¿qué es la radiación?
Muchas veces nos asustamos porque nos tienen que hacer una radiografía. Todo nos suena a radioactividad, centrales nucleares y tendemos a pensar en cáncer… mejor no hablamos si nos tienen que hacer una prueba de medicina nuclear o un TAC.
No tenemos que pensar que radiación es sinónimo de cáncer o enfermedad, pues la radiación es en realidad la emisión, propagación y transferencia de energía, y ésta puede ser en forma de partícula u ondas electromagnéticas.
Sin entrar mucho en física, todo lo que podemos ver gracias a nuestros ojos son ondas. Los colores son diferentes ondas, y los humanos podemos ver sólo un fragmento de todo el espectro electromagnético, es decir, hay luz que no vemos.
Otros animales son capaces de ver en otro rango de ondas y por eso ven mejor por la noche. El calor que nos llega del sol y hace posible la vida es también radiación, al igual que las ondas de nuestros teléfonos móviles y un largo etc.
Los seres vivos convivimos con las radiaciones desde que existimos. Desde que nacemos estamos directamente expuestos a ondas y radiación. La radiación se da en la naturaleza de forma natural, pero los humanos hemos creado dispositivos para recrearla también de forma artificial y usarla a nuestro beneficio.
¿Hay radiación natural y artificial?
Si, existe la radiación natural, y la descubrió Bequerel.
Como decíamos la del sol es un ejemplo, pero no es la único. Muchos elementos presentan radiación, y no sólo los más conocidos como el uranio o el polonio, simplemente un plátano que nos comemos puede contener una variedad del potasio (isótopo K-40) que emite una mínima radiación.
Hay otros alimentos que presentan radiación mínima como las patatas o las nueces.
Otro ejemplo de cuando estamos expuestos a radiación natural es cuando montamos en un avión y subimos a una altura considerable. En este caso nos llega radiación cósmica.
Por ejemplo, los habitantes de La Paz que están a gran altura reciben una media de radiación mucho más alta que los habitantes que se encuentran viviendo a nivel del mar.
También existe radiación artificial, como decíamos al comienzo del artículo, fue Roentgen quien descubrió los rayos X generados con su máquina casi por accidente.
Desde entonces hemos manipulado la radiación para el desarrollo, la ciencia y la medicina, aunque también por desgracia para lo malo.