Al fin y al cabo, existe un bombardeo mediático que nos empuja a emparejarnos, con millones de aplicaciones móviles e imágenes de familias felices, de parejas que viven instaladas en una constante luna de miel y en esa necesidad de retransmitirlo todo a través de las redes sociales.
La anuptofobia es un término para definir el “miedo o temor irracional a quedarse en soltería por el resto de la vida de un ser humano”.
Sí, es cierto que ahora crean fobias, trastornos y complejos de absolutamente todo, pero no deja de evidenciar una realidad existente. La presión social, tanto en mujeres como en hombres, puede conducir a experimentar relaciones sentimentales insatisfactorias, basadas en el maltrato o en una simple apariencia, con tal de no tener que cambiar el estado de las redes sociales de emparejado a soltero.
Ese temor atroz también se evidencia en la aceptación de condiciones de vida que se escapan de nuestra escala de valores -por ejemplo, aquellas personas en pareja que aceptan reiteradas infidelidades a pesar de que no están pactadas en la relación y lo hacen únicamente para mantener su estatus de casado/a-.
¿Qué es la anuptofobia y qué la causa?
La anuptofobia proviene del prefijo griego de negación “a-”, núptos (casarse) y fobos (temor). Como todas las fobias se deben tratar mediante la deshabituación o la exposición paulatina al estímulo. En el caso de la anuptofobia, además, entra en juego el aprendizaje de toda una vida basado en la idea errónea de que necesitamos a otra persona para ser felices, para completarnos o para poder tener una buena vida.Las causas de la anuptofobia
Son más susceptibles de vivirla aquellas personas perfeccionistas que necesitan cumplir todas esas tareas vitales encomendadas por la sociedad tales como terminar los estudios, tener pareja, casarse, tener hijos y una hipoteca. La ruptura con estas expectativas genéricas lleva al individuo a temer la soltería y, por ende, a la anuptofobia.
En el caso concreto de los hombres -aunque también en las mujeres- la timidez en este ámbito puede llevarles a aferrarse a una pareja con la que no se sienten satisfechos solamente para evitar la nueva búsqueda amorosa.
Por supuesto, la codependencia emocional es un factor de peso para que dos personas sigan juntas.
Temor a que la sociedad juzgue, a ser tachados de raros, a no poder tener hijos (en el caso de las mujeres cuando alcanzan los 35-40 años) y ciertos prejuicios.
Falta de autoestima caracterizada por secuelas emocionales que impiden vincularse a otras personas.
Aunque la anuptofobia se puede dar a cualquier edad, suele ser más común, tanto en mujeres como en hombres, en mayores de 30 años caracterizados por una inestabilidad emocional que les convierte, igualmente, en celosos y posesivos con respecto a la pareja.
Si crees que padeces anuptofobia no lo dudes, contacta con un especialista ya que, como todas las fobias, tiene solución.
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Autora: Álex Bayorti (colaboradora de nuestro blog)
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