Las prioridades de ocio van cambiando con los años. Es muy posible que durante la etapa de la universidad contases las horas para la llegada del viernes, puesto que las salidas del fin de semana eran una motivación social inolvidable. Sin embargo, la vida laboral y la edad cambian las prioridades de la mayoría de los humanos. Tal vez no de un modo absoluto sino relativo. Así nace el nesting, algo que más allá de un nombre que tal vez no hayas escuchado nunca, practicas más de lo que crees.
Definición del concepto nesting
El nesting es ese placer de quedarte en casa para descansar, principalmente, durante el fin de semana, incluso teniendo la oportunidad de ir al cine, quedar con amigos, visitar a familiares o viajar. Desde esta perspectiva, tu casa se convierte en un lugar de culto, en una experiencia de bienestar que te permite alejarte de los compromisos sociales para centrarte en ti.
¿Qué tipo de planes propician el nesting? Por ejemplo, interminables veladas de lectura literaria, momentos de televisión, cine en casa, escuchar música, largas siestas, o simplemente, improvisar los planes en cada momento.
¿Resulta aburrido? Seguramente, no es una buena idea aplicar esta fórmula a cualquier momento del año puesto que si todos tus fines de semana se transforman en tiempo en casa te pierdes muchas oportunidades. Sin embargo, sí es muy sano hacerlo de vez en cuando, por ejemplo, una vez al mes. Y en invierno, puede que te apetezca incluso más regalarte este placer porque las bajas temperaturas invitan a disfrutar del abrigo del hogar viendo el paisaje exterior desde la ventana del salón.
5 beneficios del nesting
1. Ahorro económico. Muchos planes sociales producen un estrés financiero puesto que llegar a final de mes es un ejercicio que implica cuadrar números. El nesting te permite descansar y disfrutar con un gasto mínimo.
2. Desconectar de los demás para centrarte en ti. La relación que mantienes contigo mismo también es muy saludable. Sin embargo, es muy posible que no dediques el tiempo suficiente a este plano. El nesting te permite sentir esa conexión con tu esfera de intimidad.
3. Socializar de otra manera. El ser humano es complejo en matices y en perfección. Un ser admirable en naturaleza. Por ejemplo, cuando ves una película de televisión que te encanta, aunque estés solo en tu sofá, estás socializando puesto que mentalmente estás interactuando con la historia, aprendes de los personajes y encuentras un motivo de inspiración.
4. Acto de higiene mental. A nivel físico y mental, tienes límites que debes aprender a escuchar. Y la necesidad de descanso es un aspecto básico de tu desarrollo como ser humano. El nesting es una moda que puede gustar a personas de todas las edades. Encerrarte en casa para improvisar las actividades en cada momento y no salir hasta que los compromisos externos te obliguen a hacerlo.
¿Qué opinas sobre el nesting? ¿Te gusta esta tendencia? Durante el invierno, también puede ser una rutina para prevenir resfriados en los días más fríos.