El minimalismo es una corriente arquitectónica y artística, pero también es algo más. Es una filosofía de vida también llamada "minimalismo existencial" que tiene una base simple en la teoría pero
compleja a la hora de aplicarla.
Es una filosofía de vida que se centra en lo esencial y elimina lo innecesario como base de la felicidad y del bienestar personal.Pues dicho así parece fácil. ¿O no? el problema surge cuando tenemos que definir qué es lo esencial. ¿Lo esencial para quien? ¿Lo esencial para que?
Mi llegada al minimalismo fué a través del libro de Kon Marie " La esencia del Orden". En él no sólo te explica cómo ordenar de una manera sistemática para que tu casa deje de ser un caos, sinó que a través de una visión oriental de las cosas nos lleva a replantearnos porqué tenemos cada objeto que poseemos. ¿Qué nos aporta cada pertenencia? ¿Nos suma o nos resta valor?
Para poder contestar a todas estas preguntas tenemos que hacer una reflexión personal importante.
La vida en las ciudades hoy en día nos lleva a actuar por impulso y de manera mecánica, vamos con el piloto automático puesto, somos verdaderos automatas que compramos porque hay un cartel de oferta encima del producto o porque nos lo ha vendido en la tele una maravillosa familia vestida de blanco entre campos de lavanda y amapola.
Nuestro cerebro con estos actos no está comprando el champú de turno, sino la familia con el campo de amapolas porque añora tener una vida de libertad, cuando compra la oferta y el 3x2 está comprando la opulencia, la posesión que nos han inculcado facilita la libertad de acción.
Pero en realidad no estamos comprando ni opulencia ni libertad, estamos adquiriendo 3 champús que no necesitamos y que lo único que hacen es quitarnos espacio en nuestra casa.
Cuando nos planteamos esto, nos sentamos en nuestra casa y miramos todo lo que tenemos a nuestro alrededor nos damos cuenta de todo lo que hemos comprando y que no necesitamos, al menos ya no en este momento.
Pero aquí surge otro gran problema del que ya hablaré en otra ocasión, el de los apegos, ¿Cómo lo vamos a tirar con el tiempo que lleva en casa? ¿Con lo que nos costó comprarlo?
El trabajo de reflexión es importante e interiorizar si de verdad lo que tenemos nos aporta felicidad a nuestra vida o nos dispersa de lo realmente importante también. No todo el mundo está dispuesto a salir de la zona de confort, y es aceptable. Quizá no sea el momento.
En 10 puntos el minimalismo se podría describir de la siguiente manera.
1. Es una opción personal ( por lo que no podemos imponerla a nadie) que da prioridad a las experiencias por encima de las pertenencias.
2. Implica un autonocimiento de uno mismo para discriminar lo verdaderamente esencial
3. Trabaja eliminar los apegos.
4. Vive de forma coherente.
5. Simplifica sus pertenencias y actividades para enfocarse en lo que le proporciona felicidad.
6. Asume el control de su vida y la responsabilidad sobre sus acciones
7. Reduce las pertenencias y las obligaciones para dar paso tiempo de calidad para disfrutar.
8. Cuida su salud física y mental en consonancia con la naturaleza.
9. Lo importante es la calidad, no la cantidad. ( Esto sirve tanto para posesiones, relaciones, y experiencias)
10. Eres el protagonista de tu vida, no el de la de los demás, no juzgues.
Parecen 10 principios simples, pero a la hora de ponerlos en práctica requieren de mucho tiempo y trabajo de autoconocimiento. Un camino maravillo en el que disfrutar descubriéndose a uno mismo y nuestras necesidades.