Propiedades:
Antiinflamatoria: la manteca de karité posee propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes beneficiosas para tratar pieles secas, escamosas y agrietadas,así como para el tratamiento de úlceras y eccemas. Alivia las quemaduras solares y las picaduras de insectos.
Antioxidante: es uno de los mejores antiaging que nos da la naturaleza, un potente regenerador celular que estimula el metabolismo de las células y la producción de colágeno fortaleciendo sus fibras recuperando de esta manera, la elasticidad de los tejidos y favoreciendo la eliminación de radicales libres. Se viene utilizando desde hace siglos con esta finalidad, la de reducir arrugas pero también es muy popular por su capacidad de reducir estrías.
Hidratación: Es un excelente hidratante y humectante. Hidrata la piel en profundidad, la nutren y mantiene su elasticidad, reduciendo la sequedad de la piel y del cuero cabelludo. Es hipoalergénica por lo que se puede utilizar en bebés, para tratar la dermatitis del pañal y en personas mayores.
Manchas de la Piel: aplicándola en su estado natural es efectiva para eliminar manchas de la piel.
Relajante: la manteca de karité relaja y refresca la piel, un producto apto para la realización de masajes.
Protege del sol: protege de forma natural de la radiación del sol pudiéndose utilizar como protector solar.
Cuidado del cabello: hidrata el cuero cabelludo evitando la sequedad del cabello. Al mismo tiempo lo protege de agresiones ambientales y químicas como puede ser el caso de los tintes. Sus nutrientes favorecen la recuperación de la estructura capilar, suavizando el cabello y aportándole brillo.
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