Con la edad también pueden aparecer problemas en las uñas. Al igual que sucede con el cabello, las uñas también sufren el paso del tiempo.
Las uñas quebradizas se caracterizan por su facilidad de romperse y su tendencia a abrise en capas, y en ocasiones, también se muestran mate y rugosas.
Muchos de los tratamientos para uñas quebradizas suelen finalizar en desánimo y frustración en cuanto se comprueba que el problema persiste, pero si tienes las uñas quebradizas, te voy a proponer este tratamiento que me indicó Jessica, una de las mejores esteticiéns de Andorra, y que da muy buen resultado, pero antes unas recomendaciones que también me dejó y que tendréis que tener muy en cuenta:
Cuidado de las uñas quebradizas
Hidratación: La deshidratación de las manos también afecta a las uñas empeorando el problema de la fragilidad. Por lo tanto, mantener las manos bien hidratadas es fundamental. Se recomiendan cremas o ungüentos protectores a base de glicerina, manteca de karité o vaselina y que sean humectantes.
Endurecedores de uñas: Los endurecedores proporcionan mayor consistencia a las uñas disminuyendo fisuras y roturas. Utiliza uno bueno, a base de acrilatos y poliamidas, que son sustancias más tolerantes y poco alergizantes. Evita aquellos que estén elaborados con formaldihido ya que es más propenso a provocar reacciones e intolerancias.
Uñas artificiales: Mucha gente decide recurrir a las uñas artificiales para tapar el problema de las uñas quebradizas, lo que puede empeorar la alteración de las uñas. Si decides optar por ponerte uñas artificales y tienes este problema, la opción más recomendada son las uñas de porcelana.
Nutrición: Cuando el problema de las uñas frágiles y quebradizas viene originado por un deficit de vitaminas, los complementos nutricionales son de gran ayuda, sobretodo aquellos que contengan vitaminas A, C y D, ácido fólico, ácidos grasos y vitaminas del grupo B, sobretodo con dosis elevadas de biotina (vitamina del grupo B).
Manicuras: El uso de esmaltes, siempre y cuando éstos sean de calidad, tienen efecto protector y pueden prevenir la deshidratación de la lámina ungueal. El problema viene con los quitaesmaltes que pueden provocar irritaciones y debilitar aún más la uña. Aunque cada vez la composición de estos quitaesmaltes mejora, conviene no pintarse las uñas, ni retirar el esmalte más de una vez por semana.
Si podemos evitar limas, pulidores, esmaltes y quitaesmaltes mejor. De esta manera las uñas podrán oxigenarse y cualquier tratamiento que apliquemos penetrarará. También hay que tener en cuenta que con las uñas pintadas no nos sirve de nada aplicar ningún tratamiento.
Teniendo todas estas consideraciones previas en cuenta, ahora ya podemos ir a por nuestro tratamiento natural para uñas frágiles y quebradizas
Cómo hacer un tratamiento natural de uñas frágiles y quebradizas
Ingredientes:
Un envase con pincel (como el de los esmaltes) o un pequeño gotero.
Aceite de oliva virgen
1 diente de ajo
Elaboración:
Tritura el diente de ajo.
En cualquier bote de cristal que tengas, previamente desinfectado con alcohol, pon un poco de aceite de oliva y añade el ajo triturado.
Lo cerramos y dejamos macerar entre 24-48 horas.
Pasado este tiempo filtramos el ajo y envasamos el aceite resultante en nuestro frasquito aplicador.
Aplicar este aceite en las uñas de 2 a 3 veces por semana.
Podemos añadir si queremos unas gotitas de vitamina E, ácido ascórbico o algún otro conservante natural para que no se enrancie, pero lo ideal es preparar pequeñas cantidades para usar de inmediato.
Con este tratamiento, veréis que en pocos días el aspecto de vuestras uñas mejora visiblemente.
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