El polen resulta muy útil para reforzar el sistema inmunitario, sobre todo ahora, en cambios de estación, en los que aparecen cansancio, astenia, etc..pero aporta más beneficios todavía.
A excepción de las personas alérgicas al polen, lo puede consumir todas aquellas personas que quieran fortalecer su sistema inmune, que sufran decaimiento, cansancio, astenia… Indicado para personas que quieran ganar peso o sufran anorexia, para personas que sufran estrés, depresión u otro estado anímico bajo, para personas mayores, el polen retrasa el envejecimiento, para estudiantes que sientan fatiga mental o física, y para los deportistas, resulta un fantástico energizante e incluso para embarazadas, niños, lactantes y diabéticos.
Beneficios del polen
Revitalizante y energizante: cómo mencionaba anteriormente, el polen es un excelente revitalizante y energizante, muy indicado para casos de cansancio, fatiga, astenias primaverales y otoñales, deportistas, personas que en su trabajo requieren un gran esfuerzo físico, personas mayores…
Incrementa la memoria y la lucidez mental: de ahí que esté indicado a estudiantes.
Regenerador sanguíneo: El polen es un buen regenerador sanguíneo ya queregula el ph de la sangre y aumenta los niveles de hemoglobina. Indicado para mujeres con menstruaciones abundantes o personas que sangran habitualmente por la nariz. Al aumentar los glóbulos rojos, el polen es un excelente complemento para personas que sufren anemia.
Regula las funciones del aparato digestivo: facilita la digestión, controla el estreñimiento y es efectivo contra diarreas, flatulencias, dolores de barriga,
Hígado: favorece el buen funcionamiento del hígado por lo que resulta beneficioso en personas con insuficiencia hepática. El polen es un complemento nutricional perfecto para hacer curas detox.
Aparato respiratorio: el polen mejora las dolencias del aparato respiratorio gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Previene enfermedades infecciosas y virales como resfriados y gripes.
Mejora la visión: el polen mejora la visión, la vista cansada, las cataratas, la falta de visión nocturna…
Cabello y piel: su alto contenido en cistina ayuda a prevenir y parar la caída del cabello. Sobre la piel, tiene la capacidad, de suavizarla y dejarla más fina, así como mejorar las pieles grasas. Al ser un gran antioxidante, resulta un gran aliado para combatir y prevenir arrugas. Por otra parte, resulta efectivo para tratar el acné, eczemas, psoriasis…
Próstata: los hombres que padezcan problemas de próstata pueden aprovechar el polen para reducir la inflamación de la misma y reducir la frecuencia de micción.
Antitumoral: el polen posee propiedades antitumorales que nos ayudarán a prevenir tumores de mama, próstata y colon.
Falta de vigor: Si aparece la falta de deseo sexual, el polen es un excelente vigorizante natural.
¿Cómo consumirlo?
Lo ideal es consumir el polen por las mañanas en ayunas y sobretodo en épocas de cambio de estación. Las personas que nunca han consumido polen es preferible que empiecen con pequeñas dosis, una cucharadita al día, durante al menos 3-4 días, y luego vayan aumentando.
Deben evitar consumirlo las personas alérgicas al polen, a las picaduras de abeja y asmáticos.
En el caso de presentar efectos adversos como hormigueos, picores, hinchazón de la lengua, enrojecimiento de la piel o dificultad para respirar dejar de tomarlo inmediatamente y acudir al médico.
Podemos tomarlo añadiendo 1 a 3 cucharaditas en la leche, infusiones, yogures, batidos, con miel, etc
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