¿Cómo funcionan?
Su funcionamiento es bastante simple, de forma natural, deberían elevar la producción hormonal hasta unos niveles óptimos, lo que se traduciría en un mejor rendimiento, mejoras en las ganancias de masa magra (libre de grasa), reducción de la grasa corporal, aumento de fuerza…
Resumiendo y sin muchas complicaciones, ese sería su funcionamiento aunque… del funcionamiento a la eficacia hay un gran trecho. ¿Qué dicen los estudios científicos al respecto?
Hasta el momento, los estudios nos indican que en general, estos suplementos no son eficaces y pueden producir algún tipo de daño hepático es decir, su uso no nos aporta los beneficios que prometen.
Digo en general, porque hay distintos componentes, muchos de ellos medianamente recientes y que aún están por confirmar mediante los estudios si son eficaces o no, por lo tanto si todavía no esta confirmado ni desmentido, no de puede negar su efectividad aunque en muchos casos, los resultados hablan por si solos.
A continuación os daré los nombres de algunos de los productos más conocidos y veremos que tiene la ciencia que decir al respecto, únicamente refiriéndonos a los resultados que supuestamente ofrecen estos productos con respecto a la mejora del rendimiento físico y la imagen corporal.
Tribulus terrestris. Seguramente, todos conozcáis este suplemento precursor de la testosterona ya que es uno de los más extendidos pero lo que quizás no sepáis, es que no funciona o al menos eso dicen los estudios. No hay ninguna evidencia de que este suplemento aumente la testosterona en seres humanos ni de que nos ayude a mejorar nuestra masa muscular, perder grasa, mejorar la fuerza..
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17530942 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24559105
ZMA. Es un suplemento que eleva los niveles de testosterona y IGF-1 (factor de crecimiento insulínico, el cual tiene efectos anabólicos). Al igual que en el caso anterior y para desgracia y decepción de los culturistas naturales, tampoco funciona.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18500945 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17882141
DAA o ácido aspártico. Es otro suplemento precursor de la testosterona muy utilizado pero que desgraciadamente, no ofrece mejoras ni para el rendimiento físico ni para la imágen corporal.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24074738
Estos tres productos se puede encontrar como un único suplemento que sólo contenga cualquiera de esos tres componentes o como base de complejos prohormonales, que son cócteles de distintas sustancias de las cuales algunas sí que funcionan, pero es necesario estar pendiente por si se incluyen en la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje.
Un ejemplo puede ser la Ecdysterona, la cual según los estudios sí funciona y debería estar incluida en la lista de sustancias prohibidas por la AMA, concretamente en S1.2 Otros Agentes Anabolizantes. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26060342 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24974955
Otro ejemplo ya incluído en la lista de sustancias prohibidas (S1a. Esteroides Anabolizantes Androgénicos) es la Androstenediona, antiguamente utilizada como prohormonal.
Recomendación personal
Mi recomendación sería no utilizar prohormonales por varios motivos:
Su precio es elevado, además en la gran mayoría de casos, no pueden cumplir con lo que prometen y los que si lo cumplen son difíciles de encontrar ya que tienes que rebuscar entre sus componentes que pueden estar bajo revisión para ser prohibidos o directamente prohibidos en competiciones.
Algunos de los componentes pueden causar daños hepáticos.
Cada vez llevan más y nuevos componentes que pueden dar positivo en un control antidopaje por lo que si compites, no merece la pena arriesgarse.
En personas jóvenes, que son los que suelen utilizar estos suplementos, su producción hormonal ya está funcionando al máximo, por lo que los prohormonales no servirán de nada.
Son cuatro de los motivos por los que yo actualmente no compraría prohormonales ni los recomiendo. Es mejor invertir ese dinero en suplementos que realmente sí nos pueden ayudar como son las proteínas, carbohidratos, creatina, bcaa´s, cafeína… suplementos básicos pero de eficacia demostrada y que junto a una buena dieta y plan de entrenamiento, nos ayudarán más que cualquier prohormonal del mercado.
Fuentes
J Strength Cond Res. 2007 May;21(2):348-53. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17530942
J Diet Suppl. 2014 Mar;11(1):64-79. doi: 10.3109/19390211.2014.887602. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24559105
J Int Soc Sports Nutr. 2004 Dec 31;1(2):12-20. doi: 10.1186/1550-2783-1-2-12. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18500945
Eur J Clin Nutr. 2009 Jan;63(1):65-70. Epub 2007 Sep 19. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17882141
Nutr Res. 2013 Oct;33(10):803-10. doi: 10.1016/j.nutres.2013.07.010. Epub 2013 Aug 15. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24074738
Biol Sport. 2015 Jun;32(2):169-73. doi: 10.5604/20831862.1144420. Epub 2015 Mar 15. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26060342
Mol Nutr Food Res. 2014 Sep;58(9):1861-72. doi: 10.1002/mnfr.201300806. Epub 2014 Jun 27. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24974955
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