¡Que la disfrutes!
Transcripción
Te voy a pedir que apagues todo aquello que pueda distraerte y busques un espacio donde no puedan molestarte. Necesitarás una pequeña botella llena de agua para la práctica.
Adopta una postura cómoda, en tu silla, en el sillón, espalda recta, pies en el suelo.
Cierra los ojos y toma un par de respiraciones profundas.eso es.
Toma conciencia del espacio físico que ocupas y dirige tu atención a tu respiración. Inhala y exhala varias veces.
Trata de ser consciente de la totalidad de tu cuerpo, y de sus sensaciones. Puedes sentir tu pecho subir y bajar, presta atención a tu respiración sin intentar cambiarla.
Observa ahora las emociones que surgen y trata de entender cómo se encuentra tu cuerpo en este preciso momento en relación a la sensación de hambre. Puntúa del 1 al 10 el hambre que estás experimentando, siendo 1 no sentir nada de hambre y 10 estar extremadamente hambriento.
Tómate un tiempo para hacerlo, no existe una respuesta correcta o incorrecta, dejamos que el número salga de una manera natural.
Ahora que has encontrado tu nivel de hambre ¿cómo te sientes físicamente en este momento? ¿Cuál es la experiencia de tu estómago? Intenta entender cómo ha sido ese proceso.
Y de nuevo de una escala del 1 al día te vas a preguntar: ¿cómo de satisfecho me siento?. Siendo 1 nada satisfecho y el 10 muy satisfecho. De nuevo el número debe salir de manera natural.
Toma un tiempo para estar atento a todas las sensaciones que van apareciendo en la experiencia.
Ahora coge la botella de agua y bebe cerca de la mitad, prestando atención a cualquier cambio en la sensación del estómago o cualquier reacción de tu cuerpo.
¿Qué sientes?
Ahora de nuevo vuelve a preguntarte en una escala del 1 al 10: ¿cómo de lleno te sientes? Deja que el número salga de manera natural.
Y ahora vas a beber el resto de la botella de agua, siendo consciente también de las sensaciones que se producen.
Pregúntate de nuevo ¿cómo de hambriento te sientes? ¿cómo de lleno te sientes?
Y observa si esa sensación ha cambiado a lo largo de la práctica.
Poco a poco ve llevando de nuevo la atención a la respiración. Toma conciencia del espacio donde te encuentras, y cuando estés preparado, puedes abrir los ojos.
Hasta aquí el ejercicio de hoy ¿qué te ha parecido?. Lo puedes practicar siempre que quieras para ir acostumbrándote a reconocer esa sensación y saber cuándo estás saciado.
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Gema y el equipo de CuidoDeMi.com te desean Salud y Éxito