El flujo vaginal en una mujer sana por lo general se considera normal, y es muestra de un funcionamiento óptimo de las glándulas y secreciones hormonales internas; sin embargo, la presencia de mucho flujo blanco, a veces, puede significar o ser indicativo de ciertas infecciones o una condición de salud.
¿Qué podría significar qué tengo mucho flujo blanco?
El exceso de secreción blanca, a veces puede ser normal e inofensivo. Hay momentos en que ciertos cambios fisiológicos en el cuerpo conducen a las secreciones excesivas; por ejemplo:
La ovulación
La excitación sexual
El embarazo
El estrés
Sin embargo, si además de tener mucho flujo blanco, comienzas a evidenciar cambio de color en la secreción, una consistencia variable, ardor, picazón, dolor en la relación sexual, dolores abdominales, fiebre, entre otras perturbaciones, podrías estar presentando alguna condición que está afectando tu salud.
¿Qué hacer?
Mantén tu área vaginal limpia: la higiene juega un papel importante en mantener el área vaginal sana y libre de infecciones; por lo tanto, es muy conveniente fomentar altos niveles de limpieza para mantener tu zona íntima libre de infecciones.
Visitar a tu ginecólogo: esta es una recomendación generalizada cuando se manifieste cualquier cambio en el aspecto de las secreciones vaginales o si presentas mucho flujo blanco o cualquier otra alteración, a fin de para obtener una evaluación detallada y un tratamiento oportuno.
Ten una dieta equilibrada: esto ayuda a mantener la salud vaginal y combate las infecciones. Evita los alimentos que sean de naturaleza ácida e incluye más frutas y yogur, a fin de neutralizar el contenido de ácido en el cuerpo.
Descansa un poco: el descanso adecuado es esencial, ya que fortalece la función inmune que te protege contra diversas infecciones y también es necesario para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano.