Flujo blanco verdoso
Una secreción amarilla o verdosa, con un aspecto espeso y acompañado de un mal olor, no es normal. Este tipo de flujo puede ser un signo de que hay presencia de una infección, particularmente la tricomoniasis, la gonorrea y la clamidia. Aquí te explicamos el origen de cada una de estas infecciones.
La tricomoniasis
Esta infección generalmente se transmite por contacto sexual, pero también puede ser contraída por compartir toallas o trajes de baño. El resultado de esta infección en una secreción entre amarilla y verdosa acompañada de un olor fétido. El dolor, la inflamación y la picazón son síntomas muy comunes, aunque es probable que algunas personas no experimenten ningún síntoma.
La gonorrea y la clamidia
La gonorrea y la clamidia son infecciones de transmisión sexual, pueden producir una descarga de flujo anormal de color amarillo y verdoso, mal oliente y con aspecto espumoso.
¿Qué hacer si presentas flujo blanco verdoso?
Si presentas una secreción de esta naturaleza, debes principalmente ponerte en contacto con tu ginecólogo, mientras tanto, puedes tomar algunas acciones de manera de que la situación no empeore. Algunas son:
Evita las relaciones sexuales, para no contagiar a tu pareja de alguna posible infección
No realices ningún lavado, esto evitaría que el ginecólogo pueda analizar los fluidos con mayor precisión
Usa ropa interior de algodón, evita la tela sintética
No te automédiques, esto podría traer otras consecuencias
No uses tampones o toallas sanitarias con olor
Cambia regularmente los tampones y las toallas de uso diario
No utilices cremas vaginales
No compartas tu ropa íntima ni tu traje de baño
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