Generalmente, la presencia de flujo cervical acuoso no debería ser motivo para preocuparte, por el contrario es una señal de que existe un equilibrio saludable entre levaduras y bacterias en tu vagina. No debes alarmarte por notar un flujo cervical acuoso hasta que evidencies otros síntomas. Un cambio en el olor o el color, requiere de una visita a tu médico para confirmar que todo está bien.
Es probable que puedas notar flujo cervical acuoso durante tu ciclo menstrual, especialmente en las siguientes situaciones:
Durante la ovulación: en esta etapa de tu ciclo menstrual hay un aumento significativo de los niveles de la hormona llamada estrógeno; esto a su vez provoca un incremento en la secreción vaginal. Por lo general, esto sucede un día antes de que el ovulo sea liberado. En esta fase la vagina produce aproximadamente 30 veces más mucosidad, por lo que puede ocurrir que esta secreción llegue a salir de tu vagina. Lo normal es que este flujo sea acuoso, claro e inodoro.
Después de sexo: es normal que presencies un flujo acuoso durante o después de tener relaciones sexuales, algo bastante común en las mujeres sexualmente activas; el moco es resultado de la excitación sexual; es producido y secretado a fin de cumplir una función lubricante para favorecer la penetración durante el coito.
Durante el embarazo: puedes notar flujo cervical acuoso durante esta etapa, principalmente debido a los cambios hormonales que se producen en tu organismo. Esta secreción puede aparecer en las primeras instancias del embarazo y a menudo se le considera como una señal del estado de gravidez.
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