En cuanto el dolor de cabeza y los malestares aparecen, lo primero que se nos viene a la mente es un medicamento muy popular cuyo nombre es Acetaminofén o, como probablemente lo conozcas tú, Paracetamol.
El consumo de Paracetamol se ha extendido a lo largo y ancho del mundo dadas sus propiedadades analgésicas. Es decir, tiene a emplearse para disminuir los dolores, que pueden ser de cabeza, musculares, los provocados por la artritis... u cualquier otro.
Por otro lado, encontramos propiedades antipiréticas, que son efectivas a la hora de disminuir la fiebre, normalmente de una forma sintomática, es decir, sin intervenir directamente sobre la causa que la origina.
Para la reducción de la fiebre, pueden consumirlo personas de cualquier edad. Sin embargo, según la OMS, tan solo se recomienda el consumo infantil cuando la temperatura corporal supere los 38,5 ºC.
No obstante, su efectividad ha sido objeto de numerosas críticas. Varias investigaciones demuestran que es mucho menos eficiente que el fármaco Ibuprofeno.
También conviene resaltar que el Paracetamol es utilizado para tratar algunas enfermedades del tipo hematológicas y artritis.
¿Para qué sirve el Paracetamol con Ibuprofeno?
Cuando se presentan ciertas dolencias o afecciones que involucran la combinación de dolor con inflamación y fiebre, es posible buscar un alivio más potente. En algunos de estos casos se puede utilizar una combinación de ambos medicamentos.Ambos medicamentos poseen propiedades del tipo antipirético y del tipo analgésico, sin embargo el Ibuprofeno cuenta con una propiedad o un efecto antiinflamatorio.
Los especialistas recomiendan que para la fiebre en general y para dolores de cabeza ligeros se utilice el Paracetamol, en vez de ibuprofeno, ya que este último tiene un gran impacto sobre las mucosas digestivas o mucosas gástricas, lo que puede ocasionar efectos secundarios adversos si se utiliza con mucha frecuencia, o si se consume en ayunas.
Debido a las propiedades similares que presentan ambos fármacos, es posible utilizarlos en periodos cortos de tiempo, con el objetivo de aliviar las dolencias leves con presencia de fiebre.
Ninguno de estos medicamentos actúa de forma negativa en la eficacia o efectos del otro y tampoco producen aumento de los posibles efectos secundarios que se puedan presentar.
De todas formas, siempre es recomendable consultar con el especialista para disipar las posibles dudas que se presenten respecto a la utilización combinada de ambos fármacos.
Para su utilización combinada es recomendable suministrar dosis separadas en periodos de cuatro horas. Es decir, se suministra primero una dosis de ibuprofeno y, luego, a las cuatro horas, se debe suministrar la dosis de paracetamol. De esta manera cada ocho horas se estará consumiendo o suministrando la misma dosis de ambos medicamentos.
Es muy conveniente, además, revisar las prescripciones médicas de cada medicamento y no superar las dosis recomendadas para la edad y pesos del individuo. Ante cualquier duda, o si se observan efectos secundarios, se debe consultar inmediatamente al especialista.
Es aconsejable no utilizar la ingesta de ambos medicamentos durante más de 72 horas, o de tres días seguidos, sin antes disponer de una opinión profesional del especialista.
¿Para qué sirve el Paracetamol pediátrico?
Las dolencias más comunes que afectan a los adultos también llegan a afectar a los niños y en ellos, por ser más delicados, es muy importante tratarlos a tiempo para así evitar complicaciones y malestares futuros. En estos casos puede surgir la pregunta de cómo usar y ¿para qué sirve el Paracetamol pediátrico... o para niños?Este gran fármaco o medicamento tan conocido, en el caso de nuestros pequeños, se usa en general para aliviar o disminuir los síntomas que se producen de cuadros gripales o de los resfriados comunes.
También es utilizado para disminuir o quitar la fiebre, o incluso en algunos casos, muchas personas lo han usado para aliviar quemaduras de muy baja intensidad, como lo podrían ser las quemaduras solares.
Este medicamento además de usarse para lo expuesto anteriormente, también puede utilizarse para los malestares que presentan nuestros pequeños cuando son vacunados.
Estos malestares posvacunación, como lo son la incomodidad, el dolor, el llanto sin razón aparente en el caso de los bebés, y por supuesto los cuadros de fiebre, en general se presentan en horas de la noche, el día en que es aplicada la vacuna. Para todos estos casos el paracetamol es adecuado para aliviar dichos síntomas.
Para los pequeños de la casa, este medicamento se puede conseguir en varias presentaciones, como lo pueden ser el jarabe, gotas, supositorios, pastillas o tabletas.
Finalmente, a pesar de ser un medicamento que se distribuye sin prescripción médica oficial, siempre es recomendable, sobretodo en caso de que se aplique en niños, contar con la orientación y las indicaciones médicas correspondientes que sean suministradas por un pediatra o especialista médico para niños.