Me despierta por la noche un dolor punzante en la boca del estómago, que curiosamente se pasa si me cambio de postura y apoyo el cuerpo sobre el lado izquierdo. Es un truquito que leí para calmar la acidez durante el embarazo, y es efectivo al 100%.
Lo malo es cuando crees que estás mejor, empiezas a conciliar de nuevo el sueño, y el dolor te vuelve a despertar con más intensidad. Ese es el momento en el que sabes que no vas a volver a dormir en toda la noche te tumbes como te tumbes. Y ya tu cuerpo se encargará de decidir por tí que te toca hacer: visitas a la carrera al baño, o bien revolverte porque ya no sabes ni cómo colocarte, o naúseas traicioneras cuando vas en el coche, que te imaginas abriendo la puerta y expulsando de tu cuerpo el desayuno, recomponerte, y seguir conduciendo tan digna como si nunca hubiera pasado.
Curiosamente, no me ha dado por adelgazar, aunque en este caso lo agradezco. No, no me he vuelto loca. Las dos veces que he tenido que ir al médico por este motivo me han preguntado si he perdido peso. Y digo yo que será señal de algo no muy bueno. Por eso prefiero seguir en mi línea (ironía fina).
Y aquí estoy, con un déficit de atención considerable producido por el sueño que tengo, capaz de dormirme de pie incluso sin quitarme los tacones. Lo ha compensado poniéndole color a mi vestuario, y parezco la princesa chicle de Hora de Aventuras. Os adjunto prueba gráfica
Mi versión particular de la Princesa Chicle
Os dejo, voy a comprarme unos palillos que me han dicho que sujetan bien los párpados.
Os leo!!
PD. Habéis votado ya?? Que no?? Venga, corre, busca a la derecha el muñeco con el megáfono y a por ello. Gracias!!