¡No llega mi menstruación! Estrés y Amenorrea

¡Aún no llega mi menstruación! Estrés y Amenorrea

Coloquialmente, la llamamos de mil formas:

- Mi amiga la de rojo

- Andrés, el que viene cada mes

- Esos días del mes

- Estar mala o indispuesta

- Monstruación A pesar de ser un importante signo de salud para la mitad de la población de este planeta, el ciclo menstrual sigue siendo un tema que incomoda e incluso desagrada a muchas personas. Esto, sumado a la falta de información, aumenta el riesgo de que se normalicen algunos problemas: el dolor, el sangrado muy abundante o muy escaso, o incluso la ausencia total de menstruación. Y lo peor viene cuando finalmente, quien los sufre, no pide ayuda.

Además de algunas causas orgánicas, tu estilo de vida y tu regulación emocional podrían estar detrás de algunos problemas relacionados con tu menstruación. En este post te cuento qué tienen que ver y si tiene solución, ¡sigue leyendo!



 

¿Qué es la Amenorrea Hipotalámica Funcional (AHF)?

Al llegar entorno a los 12 años de edad, la mujer comienza su etapa menstrual, que le acompañará en ciclos de entre 24 y 38 días hasta la llegada de la menopausia a los 45-50 años. La amenorrea es la ausencia de menstruación, que puede darse en mujeres menores de 16 años que nunca la han tenido (amenorrea primaria), o en mujeres que han dejado de tenerla durante tres o más ciclos (amenorrea secundaria).

Lo primero que debes saber sobre la ausencia o la falta de menstruación es que no es normal. Por lo que si es este tu caso, debes acudir a tu profesional de ginecología para ver qué está provocándolo. Si se descartan causas orgánicas, como embarazo o trastornos tiroideos, es muy probable que el problema tenga relación con tu estilo de vida, con el estrés al que estés sometida.

Es habitual que en la educación que recibimos sobre el ciclo se hable del papel que tienen los ovarios, el útero, los óvulos etc. Pero rara vez se habla de lo que hay detrás de estos elementos y sus funciones: ¡el cerebro!. En concreto, el hipotálamo se encarga de regular el funcionamiento de la hipófisis, que produce las hormonas necesarias para un ciclo menstrual saludable. Si nuestro hipotálamo detecta que no adquirimos la suficiente energía, o que tenemos un gasto demasiado alto, puede hacer que la hipófisis no produzca estas hormonas. Como resultado, no nos baja la menstruación.

La AHF es, por tanto, un mecanismo de protección (de ahí lo de “funcional”) que tiene nuestro cuerpo cuando interpreta como un peligro esos bajos niveles de energía. Esto significa que la AHF no es un problema en sí mismo, sino la causa de un nivel alto de estrés que, si solucionamos, hará que vuelva la menstruación. Por tanto, me alegra decirte que la AHF siempre tiene solución.

 

¿Qué pasa si no tengo la menstruación?

Es muy extendido el mito de que el ciclo menstrual solo sirve para la función reproductiva, por lo que hay mujeres que, al no querer tener hijos, no dan importancia a esta ausencia. Sin embargo, las hormonas que forman parte de este proceso afectan a muchas otras cosas que no tienen que ver con este fin. Por ejemplo, las alteraciones en los estrógenos provocan una reducción en la masa ósea, aumenta el riesgo de lesión y, a largo plazo, la probabilidad de sufrir osteoporosis. Por lo que es especialmente peligroso en mujeres deportistas de alto rendimiento.

Otras consecuencias de la falta de un ciclo menstrual saludable son tener un sistema inmune deprimido. Esto provoca ser más vulnerable a infecciones y otros problemas como:

Mayor riesgo de problemas cardiovasculares

Problemas de concentración

Sequedad vaginal

Caída del cabello

Falta de deseo sexual

Problemas de insomnio

Problemas digestivos

 

Tipos de estrés que causan AHF

Hay tres tipos de estrés que pueden causar AHF:

El estrés energético, causado por dietas inadecuadas. Se da cuando la persona no adquiere los nutrientes suficientes en su alimentación, ya sea por una dieta desequilibrada o porque no ingiere la cantidad suficiente de alimentos. Es una causa de AHF frecuente en mujeres con trastornos de la imagen corporal o alimentarios, como la anorexia nerviosa.

Hay otros casos en los que, a pesar de llevar una dieta equilibrada, el gasto de energía es superior al consumo, y se somete al cuerpo a un estrés físico muy elevado. Es el caso de deportistas de élite y bailarinas, por ejemplo.

Por último, el estrés psicológico prolongado en el tiempo, o la ansiedad, también puede hacer saltar las señales de alerta del hipotálamo y provocar la amenorrea.

Entonces, ¿qué hago si no me baja la menstruación?

En primer lugar, acude a tu ginecólogo o ginecóloga para un examen físico exhaustivo. El diagnóstico de AHF solo debe darse tras descartar otras causas orgánicas, como el embarazo o problemas de tiroides.

Una vez recibido el diagnóstico de AHF, es probable que sea conveniente un abordaje multidisciplinar, ya que por lo general el estrés energético, físico y psicológico se dan de manera conjunta. Aunque es importante solucionar cuanto antes la AHF, la recuperación no depende del tiempo que lleves sin menstruación, sino de la gravedad de los estresores que lo provocan.

Es frecuente al intentar hacer cambios en la dieta o en la intensidad de ejercicio físico, aparezcan pensamientos negativos, dificultades para gestionar la presión del entorno, el estrés, por lo que la terapia psicológica puede resultar de gran ayuda y, en algunos casos, como en trastornos de conducta alimentaria, imprescindible.

Algunas cosas que puedes evitar es el entrenamiento en ayunas, el ayuno prolongado y la eliminación de carbohidratos de tu dieta. También puedes procurar respetar tus horarios de sueño y descanso.

 

¿Volverá?

¡Sí! Como hemos dicho, la AHF es un mecanismo de protección para ahorrar energía. Es por esto por lo que, con una buena dieta, un nivel de ejercicio adecuado, un correcto descanso y/o una buena gestión del estrés o la ansiedad, nuestro hipotálamo volverá a poner en funcionamiento a nuestra hipófisis, y se restaurará nuestro ciclo menstrual.