Los aspectos más importantes de la menstruación es muy necesario conocerlos e informarnos de ello. Ya que, la menstruación es la parte del ciclo menstrual en la que se produce la hemorragia y suele durar entre tres y siete días, siendo el flujo menstrual más abundante durante las primeras jornadas. Es un proceso que habitualmente viene acompañado por dolores previos y propios que, afortunadamente, pueden aliviarse considerablemente.
En algunos casos, el período menstrual puede llegar a suponer para la mujer una auténtica pesadilla que le acompaña hasta la menopausia y le impide llevar su vida con normalidad durante los días que se presenta, unos 500 a lo largo de toda su vida fértil.
Muchos cambios
Si de cinco a once días antes de la menstruación sientes mayor transpiración, acné, cansancio, pérdida del apetito, dolores articulares o mal humor, posiblemente padezcas el síndrome premenstrual. Se trata de una serie de síntomas físicos y psíquicos que obedecen a la caída en picado de los estrógenos en los días previos a la regla.
Son molestias que luego se repiten durante la menstruación aunque el grado de malestar que se siente varía de una mujer a otra, al igual que los síntomas. Después del período, el nivel de estrógenos comienza a crecer de nuevo y la mujer siente sus energías renovadas.
Los síntomas físicos más comunes son dolor de cabeza y de espalda, pesadez, dolor abdominal, espasmos musculares, sensibilidad en las mamas, brotes de acné, náuseas, estreñimiento o, por el contrario, diarrea, fatiga o deseos vehementes por ciertos alimentos. Además, también pueden presentarse síntomas psíquicos como ansiedad, tristeza, dificultad para concentrarse, irritabilidad o baja autoestima, que incluso pueden llevar a la depresión.
No te alarmes por los retrasos
La tardanza en la menstruación no tiene por qué ser síntoma de algún problema de salud o indicativo de embarazo. Los retrasos se pueden presentar por distintos motivos y de hecho, al comenzar a tener el ciclo menstrual en la pubertad, es normal que surjan desajustes.
Cuando en la adolescencia se van regularizando los ciclos, los problemas que motivan que no aparezca la menstruación pueden ser varios y el factor psicológico puede jugar un papel muy relevante. Además de por exceso de ejercicio o por causa de alguna medicación, el cambio del clima, el estrés y los cambios emocionales influyen.
Esto se debe a que las hormonas del ovario obedecen a las producidas en el cerebro (en la hipófisis). Por eso, cuanto más te preocupes o te obsesiones, más obstaculizarás el proceso normal. Evidentemente, si los retrasos son significativos y reiterativos lo mejor es que visites al médico.