Para acabar la comida, nada como esta mousse de lima sin azúcar. Es fresquita, ligera, ¡y está deliciosa! Cuando veáis lo fácil de hacer que es… os enamoráis fijo.
Es una de las recetas que me han enamorado a mí del blog de María Ayala, la agraciada en el Asaltablogs de este mes (ese concursillo que hacemos entre blogueros para mangarnos recetas con amor los unos a los otros).
Me ha costado horrores decidirme, tenéis que entrar en su blog, In my little Kitchen, porque además de esta receta, en la que me he inspirado para la mía, que yo he hecho sin azúcar, tiene un montón más súper ricas, e incluso con el toque saludable que a mí me gusta. Si entráis ya no podréis salir, aviso
Esta mousse de lima está riquísima. Soy muy muy fan de la lima, así como el limón no es de mis frutas favoritas, la lima me pierde. Pero si son casi lo mismo, Noelia. Ya ya, pues para mí no, ¡la lima me gusta mucho más! Así que hacer cualquier cosa con lima me chifla.
Os decía que esta mousse de lima es ideal para acabar la comida porque es muy refrescante y ligera, y hace el efecto digestivo de un sorbete de limón, y sirve para variar un poco. El sabor es suave pero con ese toque cítrico que me encanta (y además a los #diabadass nos encantan los cítricos).
También se me ha ocurrido que podría añadirle un poco de hierbabuena o menta y hacer la mousse así en plan mojito, pero se me ha ocurrido tarde porque no tenía ni hierbabuena ni menta en casa jajaja. Os lo digo por si a alguien le apetece probar
Lo que yo he usado para decorar es la propia lima, unas rodajitas muy finitas y un poco de ralladura, y quedaba genial. Las rodajitas las he hecho tan finitas que se podían comer, pero si las queréis hacer ricas y comestibles al 100% os recomiendo que las hagáis confitadas, sin azúcar (también se me ha ocurrido a posteriori, soy un desastre).
Cómo hacer lima confitada sin azúcar
En los ingredientes de la receta veréis que incluyo uno que se llama “crême fraîche“. Esto no deja de ser nata fresca fermentada, pero dicho en francés (y más guay). La encontraréis en cualquier supermercado, yo la he comprado en Mercadona pero como os decía, bajo el nombre de nata fresca. Está en la zona de refrigerados, en un bote de color naranja. También he visto que hay en Carrefour de la marca President. Si no encontráis, se puede sustituir por la misma cantidad de nata líquida.
En cuanto a la intensidad de la lima, se puede modificar. A mí me ha parecido que las mousses han quedado algo intensas (sin pasarse, estaban de muerte), pero Alex decía que estaban genial así. Si queréis que queden más suaves, poned 80ml de lima y 70ml de agua, en lugar de lo que le he puesto yo (100-50).
Se pueden hacer raciones de distintos tamaños, yo os recomiendo las pequeñas. Con las cantidades que doy, da o para 4 vasos normales o para 8 pequeños. Yo he hecho 2 grandes y 4 pequeños para probar, y con los pequeños te quedas más que saciada y es la medida que os recomiendo (los grandes se los ha comido mi pareja, que es una lima – pero no como la que usamos para la mousse, badum tss).
Y habiendo soltado ya el chiste malo, os dejo con la receta, que seguro que os encanta
Información Nutricional
Cada mousse de lima sin azúcar contiene:
61,58 kcal
0,61gr HC
Contamos la ración haciendo 8 vasitos pequeños (unos 60ml) con las cantidades que os doy. Dado que estas mousses de lima sin azúcar son bajas en calorías, bajas en grasas y bajas en hidratos de carbono, se podrían hacer perfectamente 4 vasitos en lugar de 8, aunque personalmente los prefiero pequeños, ya me llenan.
Ingredientes:
100ml de zumo de lima (unas 3 limas), 50ml de agua, 1 cucharada de sucralosa granulada (o 12gr stevia/edulcorante al gusto), 2 claras de huevo, 150ml de crême fraîche, La ralladura de una lima
Instrucciones:
Ponemos el zumo de lima (colado) y los 50ml de agua junto con la sucralosa a fuego medio-alto y lo calentamos hasta que llegue a hervir. Retiramos del fuego.
Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría, las escurrimos bien y las disolvemos en el zumo que acabamos de calentar. Reservamos.
En un bol, o en el de la Kitchen Aid, batimos la crême fraîche ligeramente. Añadimos el zumo de lima y volvemos a batir hasta que se integre. Intentaremos que coja aire, así salen más bubujitas y queda más textura de mousse.
Montamos las claras a punto de nieve batiendo a velocidad alta (con las varillas eléctricas o la Kitchen Aid cuesta menos) y las añadimos poco a poco a la mezcla anterior, integrando con una lengua de gato para que no se bajen.
Ponemos la mezcla de nuestra mousse de lima en una jarra, para poder servirla mejor, y la vertemos sobre nuestros vasitos, desde el centro para que no salpique.
Dejamos enfriar en la nevera unas 3-4 horas, decoramos con la ralladura, ¡y ya tenemos nuestra mousse de lima sin azúcar!
Puedes ver esta entrada en Dulces diabéticos.